Lo que los anti-Xóchitl no entienden
Ante el estancamiento del voto por Xóchitl muchos han comenzado a minimizar a la oposición. Los ven poca cosa. Se mofan de ellos.“Houstontenemosunproblema”dicenentonoburlón repitiendolafrasequeacuñóelanalistaJorgeCastañedapara lamentarse de que Xóchitl no subiera en las encuestas [I]. Esta actitud me parece peligrosa e ingenua.
Es verdad que Morena aventaja a Xóchitl por 25 puntos [II]. Es verdad también que, de acuerdo con la última encuesta de Enkoll, la panista no ha ganado votos. Los ha perdido [II]. Sin embargo, el voto por Xóchitl no es poca cosa.
El Xochilismo puede dar batalla en las urnas. Hay muchos indecisos todavía. El 29 por ciento de los votantes dicen que podrían cambiar el sentido de su voto antes de la elección. Además, 6 por ciento del electorado no sabe todavía por quién va a votar [II]. Esto quiere decir que una tercera parte de los votantes mexicanos no han decidido su voto. La distancia entre Claudia y Xóchitl es de solo 25 puntos. Remontar esa distancia se ve muy complicado, claro, pero no por ello es imposible.
Xóchitlpuedebeneficiarsemuchodeldesencantoquetieneelelectoradoapartidista.En2018,elelectoradoapartidista votó por Morena mucho más que por el PRI-PAN [III]. Sin embargo, para 2021 el apartidismo ya había dejado a Morena. En laelecciónintermedia,43porcientodelos apartidistasvotaronporelPRI-PANysolo
37 por ciento lo hizo por Morena [III].
Alafecha,elelectoradoapartidistasigue sin perdonar a Morena. Consideremos la aprobación a la gestión de López Obrador.
Si bien a escala nacional la mayoría de las personas aprueban al Presidente (56%), entre los apartidistas la mayoría lo desaprueba (52%) [IV]. Esto es crítico porque la mayoría de los votantes indecisos son apartidistas.
A esto hay que agregar el hecho de que la coalición obradorista se ha polarizado, es decir, ha perdido impulso en algunas dimensiones. El Obradorismo de 2018 conquistó la Presidencia como una coalición inclusiva y plural. Morena ganó entre los mexicanos de todas edades, de todo género y de todo nivel educativo [V]. Su mandato era claro: subvertir un orden político percibido como injusto y excluyente.
La coalición obradorista se ha polarizado, ha perdido impulso en algunas dimensiones
No se debe minimizar el voto por Xóchitl. Una parte de ese voto representa una queja real a los errores que ha cometido el Obradorismo al gobernar. Errores que, además, en su mayoría eran completamente prescindibles.
Por ejemplo, los cambios en materia de ciencia afectaron a la comunidad académica. Se realizaron de manera poco consensuada y calamitosa. El resultado fue convertir a profesores universitarios de todo el país en acérrimos opositores. En Xochilistas convencidos que abogan en favor de la oposición entre pares y estudiantes.
Otros casos existen. En la mayoría, López Obrador ganó muy poco por crear tantos enemigos. El Xochilismo se nutre de estos errores estratégicos. De políticas que pudieron haber sido
_ implementadas de manera distinta, más consensuada, con menor fricción, pero que se decidió aplicar de tajo. ElvotoporXóchitlnoharámásquecrecersinosetomanen serio los agravios que existen en estos grupos. Y tarde o temprano se convertirán en una fuerza política importante.