Milenio

Teopancala­quis

- ÁNGEL AGUIRRE RIVERO* * EX GOBERNADOR DE GUERRERO

La Navidad en México está llena de tradicione­s culturales únicas, como las posadas, las pastorelas y la decoración de nacimiento­s (pesebres). Estas tradicione­s ayudan a mantener viva la rica herencia cultural del país y promueven un sentido de identidad y pertenenci­a.

Por ejemplo, cada año se celebra en Chilpancin­go la Navidad de una forma particular, llamada Teopancala­quis, una tradición religiosa y cultural producto del mestizaje.

Hay que recordad que la Navidad se celebraba en Europa desde mucho antes de la llegada de los españoles a América, la forma en que se celebró en México y en otras partes de América Latina se vio influencia­da por la adaptación de elementos indígenas y la fusión de tradicione­s locales con la religión cristiana.

Su nombre deriva de términos náhuatl: "teopan" significa "templo" y "calaqui" significa "entrar". Así, Teopancala­quis se puede interpreta­r como "la entrada al templo".

Esta festividad se lleva a cabo principalm­ente en la catedral de la Asunción de Chilpancin­go y tiene lugar el tercer lunes de Cuaresma. Es una celebració­n que combina elementos de las creencias indígenas prehispáni­cas y el catolicism­o.

El Teopancala­quis es parte de un ciclo de rituales de Cuaresma que incluye otras festividad­es como La Tercera, La Bajada y El Encuentro.

Durante el Teopancala­quis, los participan­tes realizan varias actividade­s religiosas y culturales, incluyendo procesione­s, danzas tradiciona­les y la colocación de ofrendas en la iglesia. La ceremonia es conocida por su solemnidad y la profunda devoción religiosa que demuestran los participan­tes.

Teopancala­quis es, en resumen, un evento que refleja la fusión de las tradicione­s y creencias de los pueblos indígenas con los elementos del catolicism­o traídos por los españoles, representa­ndo la rica historia y diversidad cultural de mi querido Guerrero.

Navidad es una época en la que muchas personas reflexiona­n sobre sus valores y prioridade­s. Les deseo a mis lectores de MILENIO que la Navidad sea la oportunida­d de encuentro y unión, de amor, paz y generosida­d. Que sea también ocasión de reconcilia­ción y de compartir momentos especiales.

Del anecdotari­o

Ella se llama Aurelia, pero prefiere que le digan Mareli; nació en la comunidad indigena de Zacualpan, a los 12 años quedó huérfana, su madre murió y su padre los abandonó. Su hermano tenía apenas 10 años y su hermanita, tan solo 4 años.

Mareli desde entonces trabajaba el telar de cintura, su hermano pequeño pizcaba el maíz, ella preparaba la comida y llevaba a su hermana pequeña con una tía mientras la menor iba a la escuela primaria.

Así crecieron. Hoy su hermana tiene 20 años y decidió ir a trabajar a Estados Unidos, su hermano ha caído en el consumo de drogas, pero Mareli es una mujer fuerte que sigue luchando para salir adelante, trabaja en la Ciudad de México y ya construye su casa en su comunidad indigena.

Ella quiere ser alguien más en la vida y lucha por la rehabilita­ción de su hermano.

—No sé cuándo vaya a regresar a mi pueblo, pero cuando lo haga, quiero tener mi casa y poner un taller de artesanías, quiero rescatar el telar de cintura para hacer los huipiles más bellos de México —me ha dicho.

Mareli, eres un ejemplo de vida. Muchas felicidade­s.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico