Milenio

Aki Kaurismäki: Kuolleet lehdet

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uánto cuesta dejar de amar a alguien? La vida, todas las vidas posibles. Despierta del coma mi amor, revive con un beso suave como una lata de cerveza que un par de salvajes se pasan de vez en vez en un backstage mientras los músicos dan su sangre. Las salas de cine me duelen desde hace más de 10 años, la persona que me enseñó el amor por la oscuridad y la pantalla ardiendo como única compañía, se largó en un Valiant, nadie volvió a verlo. Quedan algunas fotografía­s casi polvo de un pillo riéndose de la muerte. La parada Chopin del trolebús en la colonia Peralvillo tiene una pequeña fila, un hombre me cede el asiento. El asqueroso sol brilla con esa malicia de gánster sádico, es un hermoso día, en mi corazón las ruinas sacuden los ojos hasta llenarlos de lluvia fina. Las gafas negras me protegen de las convulsion­es. Subo con lo que queda de mí. En los asientos rosas van sentados varios hombres ¿son ciegos? Voy rumbo a Cineteca Nacional, espero desde hace tiempo: Hojas de Otoño, film de un finlandés cuya locura de rebeldía y amor es lo que necesita el siglo XXI. Los diálogos de Aki Kaurismäki son corrosivos, derriban las hipócritas construcci­ones sociales más ruines, tienen una dignidad rabiosa imposible de imitar. El amor está siempre presente en sus historias, este SER lleva más de 40 años destruyend­o el cliché del cine. En sus films el gris-azul de Helsinki siempre tiene desemplead­os, exiliados, rock and roll de fondo & vodka. Ninguno de sus anti-héroes tiene miedo a perder sus batallas, desde Crimen y Castigo (1982), Calamari Union (1985), Sujeta tu pañuelo Tatiana (1994), Nubes Errantes (1996) y tantas más hasta llegar a Le Havre (2011), sus personajes son melancólic­os lunáticos que no dejan indiferent­e a nadie que tenga un corazón vivo y expuesto, excepto a los aburridos de vidas apagadas que viven en rutinas mortales. Salimos de la sala sintiendo algo: la comedia sin rostros carcajeánd­ose es muy difícil de lograr a nivel fotografía y dirección, que por supuesto está íntimament­e ligada a un brutal guion, ¿por qué la crítica alardea que Aki regresó a sus inicios con su reciente film? ¡No entienden nada! Vuelvan a la sala a verla unas 66 veces, por favor, no regresó, ¿cómo pueden pensar que su cortometra­je Rocky VI de 1986 se parece a su presente? en sus guiones él y sus personajes huyen del pasado, como el Hombre sin Pasado (2002)… este director, all time escapa de lo que ya hizo antes, cada nuevo film supera al otro en mordacidad y ternura: dúo letal. Kaurismäki tiene la edad dorada en las personas, esa en la que son más hermosas, plenas, vitales. Al lado de la compañía adecuada vamos a sobrevivir y amar sin miedo. Envejecer eligiendo a alguien menor, que no comparte nuestro viaje galáctico, acabará en la nada, en un corazón muy desgastado. Se nos culpabiliz­a de lo que sentimos, no sólo eso: se nos castiga. Cuando alguien nos abandona, algo de nosotros se muere. Feliz Navidad inmundo animal.

* ESCRITORA. AUTORA DE LA NOVELA SEÑORITA VODKA (TUSQUETS)

Cada nuevo filme de este director supera al otro en mordacidad y ternura: dúo letal

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