Irán envía un navío de guerra al Mar Rojo
Aumenta la tensión después de que 10 hutíes murieran en un ataque de EEUU
Irán envió ayer un buque de guerra al Mar Rojo en plena escalada de tensión en estas aguas, por las que cruza el 30% del comercio mundial marítimo. Desde mediados de noviembre militantes hutíes de Yemen –respaldados por Irán– han estado poniendo en jaque el comercio marítimo con ataques a buques comerciales, en respuesta a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. La tensión alcanzó una nueva fase el pasado fin de semana, cuando helicópteros estadounidenses mataron a diez militantes hutíes, en un intento de repeler un ataque a un buque portacontenedores del gigante danés Maersk.
Washington aseguró que había acudido a una llamada de socorro de la embarcación, que había sido disparada por los hutíes, sin causar heridos ni daños materiales. Precisamente la compañía de Dinamarca había suspendido durante días como decenas de otras empresas, el comercio por esta ruta marítima para evitar ataques de las milicias yemeníes, pero decidió retomarla después de que Estados Unidos lanzara una coalición de fuerzas para proteger el paso de buques por este mar.
Una delegación hutí se reunió con funcionarios en Teherán tras el ataque estadounidense, según reveló la agencia de noticias Ap. Medios oficiales iraníes no han dado detalles de la misión, aunque revelaron que además del buque Alborz, Irán también habría enviado el barco de guerra Bushehr. No es la primera vez que Teherán se embarca en aguas del mar Rojo. Desde el año 2009 ha navegado en estas aguas para asegurar rutas marítimas y combatir la piratería. Los hutíes, que controlan el norte de Yemen y la costa del mar Rojo tras nueve años de guerra civil, son uno de los grupos respaldados por Irán que han lanzado ataques en apoyo a Hamas. Desde noviembre el grupo militante ha atacado el transporte marítimo de empresas vinculadas a Tel Aviv y disparado misiles y drones contra Israel. Washington desclasificó recientemente un informe en el que mostraba la supuesta participación de Irán en las operaciones contra el comercio marítimo en el mar Rojo.
Los hutíes no han mostrado intención de terminar con las hostilidades y advirtieron que si no se permite la entrada de ayuda humanitaria a Gaza e Israel detiene su ofensiva, no cesarán sus ataques en el mar Rojo «aunque Estados Unidos movilice al mundo entero», señalaron.
Teherán, por su parte, ha rechazado las peticiones de Estados Unidos y el Reino Unido, que piden poner fin a su apoyo a los hutíes. Al margen de las patrullas por el mar Rojo para repeler ataques de la milicia, Washington estaría considerando incluso ataques preventivos en instalaciones militares en Yemen. El secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, señaló el lunes que Londres estaba dispuesta a tomar «medidas directas» para «disuadir las amenazas a la libertad de navegación» en el mar Rojo. «Si no protegemos el Mar Rojo, corremos el riesgo de envalentonar a quienes buscan amenazar en otros lugares, incluido el Mar de China Meridional y Crimea», advirtió Shapps en un artículo en el Daily Telegraph.
En el último mes siete de las diez compañías navieras más grandes del mundo, incluidas BP y HapagLloyd, se han visto obligadas a suspender los cruces por el Mar Rojo debido a la escalada de tensión. Algunas
Una delegación de los rebeldes yemeníes se reúne con Teherán
Reino Unido dice que también tomará «medidas concretas»
empresas han optado por otras rutas, que suponen un coste adicional de unos 5.000 dólares por contenedor y más días de navegación. La comunidad internacional teme que esta crisis provoque un aumento de los precios del petróleo y produzca escasez de ciertos artículos producidos en Asia.