Ratonera de Mickey, bastante patética
El primer día de este año la versión más antigua de Mickey y Minnie Mouse pasaron a ser parte del dominio público. Era inevitable, y aún así por años Disney logró atrasar lo inevitable en la ley de patentes y derechos de autor al conseguir extensiones en el tiempo que tenía que transcurrir antes de que esto ocurriera. Pero llegó el momento y los personajes que conocimos en Steamboat Willie (1928) ya pueden ser usados por quien quiera como quieran.
¿Y qué fue lo primero que se le ocurrió a los enormes creativos para hacer con esto? Otra película de terror slasher en la que un Mickey terrorífico asesina gente, horroriza a una joven cumpleañera y, en general, se avienta un derroche de violencia y sátira del género con singular —nada Disneyica— alegría.
Considerando que vimos lo mismo exactamente con Winnie Pooh el año pasado cuando también pasó a ser del dominio público, debo preguntarme: ¿eso es lo único que se les puede ocurrir? Tienen en sus manos y de manera libre los personajes más reconocibles del mundo. ¿Nada mejor que matar gente a hachazos? ¿No una crítica profunda a la industrialización del entretenimiento? ¿No una interacción cómica entre comediantes polémicos y los ratones recién liberados? ¿Nada más que asesinatos?
Entiendo que esas cosas llaman la atención, y no estamos hablando de artistas. También, confieso, siendo fan de Disney, pero a la vez siempre viéndolo con los ojos muy abiertos, me enoja la falta de calidad, creatividad y respeto sobre lo que se hizo para marcar este momento en la historia. Pero, bueno, supongo que esa misma omisión de inteligencia pondrá en el olvido en
_ corto plazo lo que llaman la Ratonera de Mickey, cuyo tráiler ya vi, y con eso tengo para no querer verla cuando al fin se estrene en marzo. Échenle más ganas hasta para joder, ¿no creen?