«Necesitamos limpiar la Fiscalía guatemalteca de esta banda de criminales»
El político socialdemócrata, que se impuso en las urnas en agosto, confía en tomar posesión como nuevo presidente de Guatemala el 14 de enero, a pesar de que la Fiscalía del país ha hecho todo lo posible por impedirlo por distintas vías. Arévalo asegura que «tienen miedo a que gobierne» porque perseguirá «la corrupción»
La Fiscalía de Guatemala no le está poniendo fácil a Bernardo Arévalo su camino hacia la Presidencia. En un primer momento, solicitó a un juez la suspensión jurídica de su partido, el Movimiento Semilla, en base a una investigación sobre un supuesto uso de firmas falsas para constituir la formación. Después, el Ministerio Público reclamó al Tribunal Supremo Electoral que anulara las elecciones, celebradas el 25 de junio y el 20 de agosto. Pero la Corte de Constitucionalidad, máximo órgano judicial, intervino para pedir al Congreso que garantice la toma de posesión de Arévalo, quien ha denunciado un intento de golpe de Estado.
En este contexto, miles de personas han salido a las calles en los últimos meses en defensa de la democracia, bloqueando incluso las carreteras durante varios días. Estas protestas han sido lideradas por las autoridades indígenas del país que desde hace más de 80 días mantienen una resistencia pacífica frente a la sede de la Fiscalía hasta que el 14 de enero Bernardo Arévalo sustituya al actual mandatario, Alejandro Giammattei.
El futuro presidente atiende a EL MUNDO a pocos días de asumir el poder en un país con jueces, fiscales anticorrupción y periodistas que se han visto obligados a exiliarse en esta legislatura para evitar ser encarcelados ante la persecución judicial.
Pregunta. ¿Cómo está siendo su relación con el todavía presidente de Guatemala en el proceso de transición?
Respuesta. Estoy esperando a que diga claramente dónde está tras el intento de golpe de Estado.
P. La mayor artífice de la persecución que están sufriendo usted y su partido es la fiscal general, Consuelo Porras. ¿Va a cesarla teniendo en cuenta que su mandato concluye en 2026?
R. He pedido repetidamente a Consuelo
Porras su renuncia y espero que el 14 de enero tenga la decencia de presentarla. En caso contrario, exploraremos cuáles son los mecanismos legales que pueden llevar a su remoción dentro de los procedimientos establecidos.
P. Si Consuelo Porras no renuncia y usted no puede removerla de su cargo, ¿cómo va a poder gobernar con la espada de Damocles de esa persecución de la Fiscalía?
R. El Ministerio Público no está operando de manera aislada, sino que es parte de una red de actores que están en otros lugares, como en el Congreso y el Ejecutivo. Hay todo un aparato que hoy está enquistado en espacios de poder. Y eso va a desaparecer el 14 de enero.
P. ¿Intentará sacar del MP a fiscales como Consuelo Porras y el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, para que ya no haya esa persecución?
R. Efectivamente, necesitamos limpiar la Fiscalía de esta banda de criminales que lo tienen ocupado en este momento.
P. ¿Acabarán en la cárcel?
R. Eso sólo lo sabe el futuro y yo no sé leer el futuro.
P. ¿Por qué le tienen tanto miedo a que gobierne?
R. Le tienen miedo al cambio y a un Gobierno que fue muy claro desde el primer momento al identificar que el principal obstáculo para el desarrollo justo, equitativo y solidario del país es la corrupción y que, en consecuencia, es necesario hacer un ejercicio para librarnos de esa corrupción que se ha llevado el dinero para el desarrollo y que ha convertido en millonarios exprés a toda esta clase política corrupta y sus asociados, como algunos empresarios, funcionarios y ex militares.
P. Tras ganar su partido los comicios, la Fiscalía solicitó suspender el Movimiento Semilla y pidió retirarle la inmunidad para investigarlo por lavado de dinero. ¿En qué situación está el golpe que usted ha denunciado?
R. La Fiscalía está haciendo todos los intentos para tratar de generar un cambio en los resultados electorales, que ya fueron declarados por el TSE como inalterables y definitivos, por lo que, desde el punto de vista legal, las vías están prácticamente cerradas. Lo que hace el MP es tratar de generar casos a partir de fabricaciones, patrañas y acusaciones que no tienen sustancia sin que se nos permita acceder a la carpeta para conoce cuáles son y ejercer nuestro derecho de defensa. Hay una colusión entre la Fiscalía y el juez séptimo, Fredy Orellana, famosos por la corrupción y quienes pretenden intimidar, confundir y amenazar, pero estamos confiados en que asumiremos el poder, tal como lo decidió el pueblo de Guatemala en las elecciones.
P. ¿Espera una legislatura difícil para poder gobernar?
R. Los incentivos que dirigían la política parlamentaria en las últimas dos décadas están desapareciendo porque nosotros hemos sido claros en que no vamos a repartir ni plazas fantasmas, ni contratos a los diputados del Congreso. Entonces, creemos que no va a ser fácil, pero hay suficiente determinación en varios sectores de la sociedad guatemalteca alrededor de la necesidad de librarnos de la corrupción para poder avanzar en ese sentido.
P. ¿Cree que se va a encontrar un país que, prácticamente, se tiene que construir desde cero?
R. Desde cero, no. Nosotros tenemos retazos de democracia sobre los que hay que empezar a construir. Nuestra lucha será rescatar y aprovechar los espacios que tenemos ante las instituciones de Justicia, a pesar de que aquí es evidente que no hay un Estado de Derecho cuando desde la Fiscalía se conduce la persecución política contra la gente que está luchando contra la corrupción. El pueblo está determinado a rescatar y constituir su democracia. Lo que han estado pidiendo los pueblos indígenas y los sectores populares y, después, ya todo el mundo que se ha venido sumando, es el respeto a la Constitución. Lo que hemos tenido es una élite corrupta que primero asaltó el poder desde los partidos políticos y se incrustó en los distintos poderes para poder aprovechar el erario público para beneficio personal. Para poder sostener esa corrupción, empezó a convertirse en un aparato de generación de impunidad y, para poder sostener la impunidad, se han convertido en un aparato que hace persecución política de todas aquellas personas que ejercen su derecho a luchar contra ese estado de corrupción. Por eso, tenemos un exilio de jueces, abogados, periodistas y fiscales que estaban luchando por la justicia y que este sistema está expulsando.
P. ¿Van a poder regresar a Guatemala a partir del 14 de enero los exiliados?
R. Lo primero que va a terminar es la persecución política que se ejerce contra esas personas y donde el MP es el ariete que utiliza esta red política corrupta que está incrustada en el poder. Al Ejecutivo, por lo menos, va a llegar un partido que tiene un pleno compromiso con las libertades públicas y que va a cesar cualquier persecución.
P. ¿Cuándo llegue al Gobierno va a abrir cajones y levantar alfombras para detectar cualquier hecho delictivo de la actual Administración?
R. La Constitución nos obliga a denunciar hechos que no sean claros. En la medida que vayamos encontrando cosas que sean evidentes las vamos a tener que ir denunciando sin duda. No tenemos ninguna intención de empezar un proceso de cacería de brujas, ya que lo que nos interesa es empezar a trabajar lo más rápido en generar el desarrollo y para eso necesitamos concentrarnos en hacer funcionar las instituciones.
P. La población indígena es uno de sus máximos apoyos con manifestaciones en defensa de la democracia. ¿Cómo va a recompensar ese respaldo, teniendo en cuenta que es una de las poblaciones más vulnerables?
R. Nosotros no vamos a hacer, sino que ya estamos haciendo, hablando con ellos para escuchar cuáles son sus intereses y necesidades. Por ejemplo, existe toda una institucionalidad indígena derivada de los acuerdos de paz que estamos analizando con ellos sobre cómo pueden llegar a plantearse de una manera que recuperen la intención original. Las brechas y las deudas históricas de este país con su población en general y con la población indígena en particular no son de los últimos 10 años, sino de 500 años. Tenemos una historia de exclusión, marginación , discriminación y racismo que tenemos que empezar a corregir y lo tenemos que hacer generando un proceso de desarrollo que sea justo, solidario e incluyente.
P. Tras el apoyo recibido en las elecciones, ¿considera que es la última esperanza que le queda a la población de Guatemala?
R. La esperanza que tiene este país no
CONSUELO PORRAS
«Espero que la fiscal tenga la decencia de presentar su renuncia el 14 de enero, si no, exploraremos su remoción»
NUEVA ETAPA
«El principal obstáculo para el desarrollo justo y solidario del país es la corrupción, amparada por esta élite corrupta»
GOLPE JUDICIAL
«La Fiscalía está haciendo todos los intentos para tratar de generar un cambio en los resultados electorales»
CRISIS INSTITUCIONAL
«En Guatemala hoy no hay un Estado de Derecho, pero el pueblo está determinado a rescatar su democracia»
son ni Bernardo Arévalo ni Semilla, sino en sí misma la decisión que ha tomado de darse una nueva oportunidad como nación.
P. Cada año, miles de guatemaltecos emigran a EEUU y Europa en busca de una vida mejor. ¿Qué va a hacer para frenar este éxodo?
R. Para eso hemos pedido el mandato. Para empezar a generar las medidas de desarrollo. La lucha contra la corrupción es lo urgente, pero lo importante es la lucha por el desarrollo incluyente, la educación, la salud y llevar medios a donde nunca ha habido e infraestructura a zonas del país que están totalmente olvidadas.
P. Guatemala tiene una lacra de violencia endémica con miles de asesinatos cada año. ¿Cómo va a acabar con estos crímenes sin políticas populistas como las de Bukele en El Salvador?
R. En primer lugar, los problemas de seguridad de Guatemala son distintos a los de El Salvador. Nosotros tenemos un perfil de violencia distinto y está mucho más localizado y ubicado en ciertos barrios y zonas. Tenemos lista toda una estrategia de territorialización de la acción de la seguridad para lograr tener una mayor presencia y capacidad de acción. Actualmente, la Policía es inútil para enfrentar la violencia, porque está abandonada, no tiene equipamiento, ni respaldo y las condiciones de servicio de los policías son francamente deleznables. A medida que se vaya corrigiendo todo eso y se tome una política de seguridad que rescate las calles de esas zonas afectadas, se recupere el control de las cárceles y el control de las zonas fronterizas, vamos a tener un cambio en la seguridad de los guatemaltecos.
P. Guatemala tiene una asignatura pendiente con las 56 niñas víctimas del incendio en el Hogar Seguro el 8 de marzo de 2017, de las que murieron 41. ¿Va a pedir perdón en nombre del Estado?
R. Más que un acto de reconciliación, debemos tener una política de dignificación hacia todas las personas que han sufrido por parte de este tipo de situaciones y de condiciones, que son asignables al abandono que esta élite política corrupta ha tenido al Estado.
P. ¿Con qué se conformaría al final de su mandato?
R. Con que la población diga que valió la pena y que como pueblo no nos equivocamos esta vez al votar, porque hubo un Ejecutivo que demostró que se puede gobernar con decencia en beneficio de la gente.
CIUDADANOS EXILIADOS
«Tenemos un pleno compromiso con las libertades públicas y va a cesar cualquier persecución »
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«Para frenar la migración masiva, hace falta un desarrollo incluyente, mejorar la educación, la salud...»
LACRA DE LA VIOLENCIA
«Es urgente respaldar y equipar a la Policía, recuperar el control de las cárceles y de las zonas fronterizas»
RETO DEL MANDATO
«Confío en que mi Ejecutivo demuestre que se puede gobernar con decencia en beneficio de la gente»