Casona del Ratón, limpia y sin sellos de aseguramiento
El lujoso inmueble recibe mantenimiento y la calle que da a la entrada fue pavimentada
A un año de la captura de Ovidio Guzmán, el poblado de Jesús María está en calma. En un recorrido por el lugar se constató que la casa donde fue aprehendido el hijo de El Chapo, sigue con las huellas de balazos que se dispararon ese 5 de enero, no cuenta con sellos o señalamientos de que se encuentre asegurada por las autoridades, se ve limpia y el gobierno municipal está pavimentando la calle que pasa frente a esa propiedad.
La madrugada de aquel jueves, los pobladores amanecieron entre una lluvia de balas que llegaban por todas direcciones, pues la Marina armó un operativo para capturar a El Ratón, quien fue defendido a muerte por su equipo de seguridad.
En ese momento Sinaloa se convirtió en una zona de guerra, quema de vehículos, narcobloqueos y diversos enfrentamientos, pues su gente quería repetir la hazaña del Culiacanazo.
A un año de esa aprehensión, el Ejército ya retiró a sus elementos que se había quedado realizando un filtro en el entronque de la carretera federal
México 15 libre y los patrullajes, de acuerdo con los vecinos son casi nulos, pues la comunidad regresó a la normalidad.
MILENIO llegó hasta la guarida de Ovidio, esa casa lujosa que sobresale en lo alto de un cerro, la cual continua con los múltiples impactos de bala en su fachada, pero que contradictoriamente se observa limpia, ordenada y sin sellos de haber sido asegurada por las autoridades, pareciera que le han dado mantenimiento todo este tiempo, incluso uno de los hoyos de la cerca perimetral que fue violentada para que los militares entraran, ya fue sellado.
El 19 de enero de 2023, el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez, informó que harían trabajos de pavimentación y rehabilitación de calles, la construcción de una cancha de futbol y la techumbre de la comunidad.
Lo que no dijo es que esa calle es precisamente la que pasa por la entrada principal de la casa del capo, también contempla el drenaje, que está en proceso.
Aunque en Jesús María se vive una tranquilidad característica de las comunidades serranas sinaloenses, también se respira un ambiente tensó entre los pobladores que no se animan a
_ dar declaraciones por temor a alguna represalia, pues a simple vista se nota la presencia de los “punteros o halcones” que informan quién entra y quién sale de ese poblado.