El adiós de Ernestina, todo mal
El voto de la oposición en el Congreso de Ciudad de México negó al gobierno de la ciudad y a Morena que Ernestina Godoy sea la fiscal cuatro años más.
El evento refleja todo lo que está mal en nuestro sistema de procuración de justicia absolutamente politizado que, por lo tanto, simplemente no da los resultados que desde hace tantos años el país requiere y que, como consecuencia de la impunidad crónica, anima a tantos a delinquir.
Ya desde su nombramiento quedaba claro que todo era político. La carrera de Ernestina Godoy, más allá de su título universitario —ahora en duda—, había estado en la política y Claudia Sheinbaum, como todo gobernador y presidente, necesitaba a una aliada política ahí, en la fiscalía.
Ya no tiene caso revisar la actuación de la fiscalía bajo Godo y, pero valga recordar el caso de Alejandra Cuevas como un clásico de la justicia al servicio de un favor político, en este caso al fiscal general o el nunca bien aclarado—si es que hay algo que aclarar—asunto del espionaje.
Pero sí tiene caso revisar la actuación de Morena en su afán de ratificarla y cómo se trató de todo menos de lo que importaba: la revisión detallada de su actuación por parte del Legislativo local. Además, en tiempos de elecciones no había manera.
Porque para la oposición el asunto también se volvió no uno de resultados en justicia y seguridad, sino electoral. Basta ver
Desde su nombramiento quedaba claro que todo era político
cómo celebró la oposición la no ratificación: según ellos, como un anticipo de lo que sucederá en la elección para la Jefatura de Gobierno y hasta el nombre de su candidato mencionaron en tribuna.
Poco cambiará en estos meses. El aparato sigue siendo el de Ernestina/Omar/ Claudia. Aun sin los tres en sus puestos. La política devorando y aplastando la procuración de justicia.
Hace algunos años que, dada la crisis del sistema de pro cu ración de justicia, los altísimos índices de impunidad, la absoluta poli tiza ciónd el asfisc alías, se modificaron leyes y formas para hacer algo imaginado como fiscalías independientes, autónomas, dedicadas a la investigación y procuración de justicia. Hoy queda claro que aquel esfuerzo ha
_ fracasado. Partidos y gobernantes siempre encuentran la manera para darle la vuelta a las normas y les es imposible vivir sin una fiscalía a su gusto.
En esas estamos aún y no se ve cómo encontrar la salida.