La muerte de los Golden Globes
Uno sabe que los Golden Globes están en problemas cuando, justo después de una temporada complicadísima de pandemia, huelgas y escándalos, se sacan de la manga nuevas y peores categorías para premiar.
¿A qué miembro de ese grupo de periodistas, en su sano juicio, se le pudo haber ocurrido algo tan estúpido como instituir un premio a la Película más taquillera del año?
No nos hagamos tontos. Por más que lo adornen con que es un premio para los logros, para las aportaciones o para lo que usted quiera, guste y mande, es una idiotez.
Es decirle a la gente: miren, como no tenemos llenadera y sabemos que lo que hacemos está mal, necesitamos llamar la atención de las multitudes jalando dinero de donde sea, y se nos ocurrió premiar a los que más ganan.
No se me distraiga con el glamour, con los afrodescendientes ni con todas las correcciones políticas que los organizadores de esa fiesta nos restregaron en la cara para salir bien parados.
Si hubiera un poquito de sensatez en esas personas, en lugar de haber metido estas ternas, hubieran perfeccionado las que tenían antes y hubieran corregido, de una buena vez por todas, errores gravísimos como juntar a los musicales con las comedias.
A mí no me gusta jugar a descalificar a los influencers afirmando que no son periodistas ni participar en muchas de esas polémicas huecas que a cada rato aparecen tanto en los medios tradicionales como en las redes sociales.
Pero no se necesita tener doctorado en periodismo para detectar
_ que las personas que están detrás de los Golden Globes ya no son las que estaban antes ni que las que cubren Hollywood hoy ya no cubren como se cubría antes. ¿O usted qué opina?