La izquierda agita el ‘Prestige’ por el vertido de pélets mirando al 18-F
El PSOE lo compara con la fuga de 2002 y el PP pide comparecer a tres ministros
«Desgraciadamente ya lo hemos visto, es el modus operandi del PP, el que usó con el Prestige cuando hablaba de esos hilillos de plastilina. Y hoy hemos pasado a que sean unas bolitas inofensivas». En el PSOE han activado la maquinaria electoral contra el partido que gobierna con mayoría absoluta en la Xunta de Galicia desde 2009 para la gestión que está haciendo de los pélets de plástico que han llegado a las costas de la región procedentes del mercante Toconao, que perdió parte de su carga, con la del vertido de petróleo en 2002. El mensaje lo fijó ayer el número
tres de Ferraz, Santos Cerdán, quien en rueda de prensa recriminó también al presidente gallego que no elevase el nivel de emergencia al 2, lo que permitiría al Gobierno central actuar: «Lo que queremos es entrar ahí y arremangarnos y trabajar en las playas, que es en lo que debería estar trabajando el señor Rueda, que ha venido a hacer un desayuno con el señor Feijóo en Madrid en vez de estar pensando en cómo solventar un problema medioambiental gravísimo».
El Grupo Parlamentario Popular, a su vez, anunció ayer que ha registrado las peticiones de comparecencia en el Congreso de la vicepresidenta Tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de los ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y Transportes, Óscar Puente, para que informen sobre su gestión de este asunto. «El Gobierno gallego trabajó desde que tuvo conocimiento de los hechos. Sin embargo, el Gobierno central acaba de aparecer ahora para hacer campaña, como sus socios en Galicia», apunta la cúpula de Génova, en alusión también a Sumar.
El presidente Rueda se quejó ayer de que hasta la víspera no le había llamado nadie de Moncloa. Fue Ribera quien se puso en contacto con él, pero durante su participación en un desayuno informativo de Europa Press en Madrid aseguró que ninguno de los dos tenían información sobre qué son esos microplásticos, ni cuántos hay a la deriva o ya en las costas. Dijo que supo de este vertido el 3 de enero. En el PSOE, en cambio, sostienen que el 13 de diciembre la Xunta fue alertada por vecinos de la presencia de «estas bolitas de plástico tóxicas» [no lo son, según los análisis] y que el dirigente popular no hizo «nada». Posteriormente, añaden, el día 20, fue la Delegación del Gobierno la que se puso en contacto con la Xunta. «¿Y qué hace Rueda? Miente y culpa a otros», apuntan.
En el camino hacia las elecciones del 18-F, que el PP parece transitar con soltura y el PSOE con alarma ante la falta de pujanza de su candidato, José Ramón Gómez Besteiro, Ferraz ha encontrado en el Prestige y los pélets una oportunidad. Para reforzar la estrategia de comparar el vertido de 2002 y el actual, los socialistas difundieron ayer un vídeo con el que tratan de justificar «por qué la marea blanca de plásticos en Galicia es como la tragedia del Prestige»: los dos son desastres medioambientales «de los que se avisó previamente», en los que los responsables del PP «se desentienden» y que la retirada está «en manos de ayuntamientos y voluntarios». Se acompaña todo con imágenes de las personas con mono blanco que limpiaron el chapapote de las costas hace 22 años y de las célebres declaraciones de Mariano Rajoy entonces, cuando era portavoz del Gobierno, minimizando el impacto del vertido: «Unos pequeños hilitos».
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, deslizó la misma idea en una entrevista en TVE. «Esta situación a todos nos recuerda desgraciadamente a imágenes del pasado que queremos definitivamente borrar; ojalá tengamos la capacidad de poder llegar a tiempo con todos esos medios que hemos puesto a disposición de la Xunta, que es la que tiene que coordinar las tareas para que la situación esté controlada», expresó la también vicesecretaria general del PSOE. Rueda, a su vez, acusó a la oposición en Galicia de usar los pélets para «hacer campaña descaradamente».
Podemos presentó ayer una denuncia ante el juzgado de primera instancia de Noia contra «los responsables» de los vertidos por presuntos delitos contra el medio ambiente y la salud pública. En Madrid, la Fiscalía abrió una investigación.
Sumar exigió la dimisión del consejero del Mar, Alfonso Villares, por su supuesta negligencia.
Y el BNG, que lidera la oposición en Galicia, trazó el símil con el Prestige y su candidata, Ana Pontón, hizo declaraciones a orilla de playa.