¿A quién le importan los niños y las niñas?

En otro lugar, la nota principal delunes 8 en MILENIO sería motivo de indignación generalizada, también de autocrítica de las autoridades: “Mató el crimen a 1.5 menores cada día durante 2023: SSPC” es el título del trabajo firmado por Pedro Domínguez. Aquí, la demagogia presidencial, los escándalos políticos, la corrupción galopante, la violencia imparable en un país donde los asesinatos, las desapariciones y los desplazamientos forzados se han vuelto cotidianos, ocultan o minimizan su trascendencia. Pero ahí está la información oficial consignada en MILENIO: “el crimen organizado ve en los niños, niñas y adolescentes un recurso humano manipulable, prescindible, de bajo costo y cuya ausencia en la actividad criminal no afecta la operación ni la estructura delictiva”.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, las bandas criminales utilizan a los menores en quehaceres como “halconeo, extorsión, secuestro, homicidio y robo”, o para el tráfico de órganos. Los reclutan mediante el rapto, la extorsión, las amenazas; o el engaño y las promesas de una vida con dinero y poder.

El diagnóstico es brutal: para el crimen organizado los menores son desechables, pero mientras su reclutamiento y sus muertes aumentan, las autoridades,localesyfederales,seenredan cada vez más en la perversa madeja de la ineficacia, el desinterés y la mentira.

El cartujo piensa en losagravios a la infanciacuando “vivimos momentos estelares en la historia de nuestro país”, no solo de parte de los criminales sino también del poder. Eso, agravios, han sido la supresión de las estancias infantiles y de las escuelas de tiempo completo, la falta de medicamentos para niños con cáncer, la utilización de los libros de texto como manuales de adoctrinamiento, el dramático descenso en la calidad de la educación pública —por eso los fufurufos de la 4T mandan a sus hijos a escuelas privadas—.Son un agravio las condiciones de trabajo de los niños jornaleros y la manera como muchos menores padecen su indigencia en nuestra progresista capital de la República. Pero a quién le importa si ni ellas ni ellos votan.

Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.

Los reclutan mediante el rapto, la extorsión, las amenazas...