Laberinto y extraviados
El escritor franco-libanés Amin Maalouf ha vuelto a librerías con Le Labyrinthe des Égarés: L’Occident et ses adversaires (Grasset, 2023), una obra que se antoja continuación de El naufragio de las civilizaciones, aunque ahora ha delimitado más el campo de acción para ubicarlo entre Estados Unidos y los tres contrincantes que ha debido sortear, uno enfrente aún, en un siglo: Japón imperial, Rusia soviética y China.
En el año marcado por la ciencia ficción cinematográfica para el inicio del fin de la humanidad con la llegada de un Terminator (James Cameron, 1984) enviado desde cuarentena años en el futuro (2024), la visión distópica pero analítica de Maalouf aterriza las amenazas en curso con la advertencia de que la humanidad atraviesa uno de los periodos más peligrosos de la historia.
El autor, miembro de la Académica Francesa de la Lengua, donde ocupa desde 2011 el lugar que dejó a su muerte Claude LéviStrauss, aborda el declive de Occidente que se atisbaba desde la Primera Guerra Mundial, pero ya no solo en relación con Europa, sino sobre todo con Estados Unidos, a quien ve hoy por hoy como el ganador frente a los tres retadores citados, más todavía por sus victorias en conflictos bélicos y “fríos”, quedando como superpotencia planetaria.
Maalouf se pregunta si estamos ante la debacle anunciada de Occidente y no lo descarta, pero sí está seguro de que no hay otra hegemonía a la vista, porque la crisis política y moral del primero no es peor que la de las civilizaciones que le disputan la supremacía global.
“Frente a una perspectiva amplia, más allá de regionalismos, uno no puede más que angustiarse de este extravío generalizado, de este agotamiento mundial, de esta incapacidad de las civilizaciones para resolver los problemas más espinosos a los que se debe hacer frente (…) Al final de cuentas, ninguna potencia tiene los méritos para gobernar omnipresente el mundo porque sin excepción devendrá arrogante, depredadora, tiránica y odiosa, así enarbole los más nobles principios”.
Maalouf se pregunta si estamos ante la debacle anunciada de Occidente y no lo descarta