Par de reyes
Gamés leyó en MILENIO que Margarita II, la monarca viva con más tiempo en el trono, abdicó en Dinamarca; su hijo mayor, el príncipe Federico, se hará cargo del reinado del país, luego de que su madre gobernó durante 52 años
Una ráfaga de sorpresa y verdad atravesó el amplísimo estudio desordenando papeles y desconcertando a Gil (qué preciosos son los gerundios). En el portal de MILENIO y en una nota de Adriana Páez, Gamés leyó que Margarita II, la monarca viva con más tiempo en el trono, abdicó de su cargo real en Dinamarca. Su hijo mayor, el príncipe Federico, se hará cargo del reinado del país, luego de que su madre gobernó durante 52 años.
Quienes conocen a Gilga saben que tiene especial apego por las historias de la realeza. Si pudiera, Gamés trabajaría en la revista Hola! Desde que este país nórdico se convirtió en monarquía hereditaria en 1660, informa, la nota de MILENIO, ningún rey o reina había abdicado, y el último precedente se remonta a 1146, cuando Erico III abandonó el trono para retirarse a un monasterio. No es mala idea: retirarse a un monasterio y abdicar de toda opinión.
De ahí que el inesperado anuncio realizado por la monarca en su tradicional discurso de Fin de Año –no se lo dijo a sus hijos hasta tres días antes, según ha confirmado la Casa Real– tomara por sorpresa a todo el país, aunque la decisión ha recibido un amplio respaldo, como el que tienen la propia Margarita II y la institución real. Los reyes y las reinas siempre son políticos sensatos, serenos, serios (se-se-se).
La sucesión
La reina, que en repetidas ocasiones había reiterado que su trabajo era “de por vida”, apeló a su edad, 83 años, a los problemas derivados de una complicada operación de espalda y a la necesidad de dar paso a la nueva generación para justificar su retirada. Así y entonces se celebró un consejo de Estado en el que Margarita II firmó su declaración de abdicación: en el momento en el que lo hizo, se efectuó el cambio en el trono, aunque la proclamación en sí corre a cargo del jefe de Gobierno de turno. Tras las palabras de la primera ministra, Mette Frederiksen, el ya entonces Federico X pronunciará un breve discurso y se lanzarán tres rondas de 27 salvas desde una fortaleza militar en el puerto. Miles y miles de daneses se acercaron a la capital para seguir el histórico acontecimiento: muchos hoteles colgaron el cartel de lleno y, a principios de semana, apenas quedaban billetes de avión y tren para llegar a la capital. Así les dice Gilga, cuando le entra lo madrileño, a los boletos de tren y de avión.
Gran reconocimiento
De acuerdo, Gamés se ha demorado en llegar hasta aquí, pero ya dijo que lo seducen las tramas reales y muy probablemente a la lectora y el lector también. Quién se niega a lo fastuoso, fino, de buen gusto, el lujo y la luja. En esas estaba Gilga cuando se enteró, gracias a sus fuentes, que obviamente no revelará, que Federico X se refirió a México.
Y aquí regresan la sorpresa y la verdad: el nuevo monarca habló de Liópez. Claro, no le llamó así, el Rey es respetuoso, se refirió a él como Liopesmortensen Obradormoller. Por fortuna, Gilga tomó clases de danés y logró en poco tiempo entender el idioma de Hans Peter Holst, a quien Gamés ha leído, no sin dificultades, en su lengua original.
Según las fuentes de Gil, Federico saludó, los reyes son muy respetuosos de las formas: Higgeligt at mode dig, que en español quiere decir: hola cómo están. Y luego añadió, Gamés lo traslada al español: Me informan que el monarca mexicano Liopesmortensen Obradormoller diseñó un sistema de salud que ha superado al de nuestro reino. Nunca lo hubiera imaginado. Le he pedido a la primera ministra Frederiksen que le encargue a nuestros especialistas el estudio de otras zonas de éxito. Se dice que México ha logrado programas impresionantes en educación y seguridad. Dinamarca se ha convertido en un país inseguro, en 2023 hubo 12 homicidios dolosos, algo inadmisible. Por lo que toca a la educación, nuestros niños y niñas apenas pueden realizar cálculos mentales de cuatro o cinco cifras y leer a Shakespeare, lo cual nos deja muy atrás de otras naciones. Por lo demás, dijo el flamante monarca: aspiro a tener la aprobación de Liopesmortensen
_ Obradormoller. Mexicanerne er heldige, que en español quiere decir: los mexicanos son afortunados. ¿Quién lo diría? Liópez cumplió lo que prometió.
Todo es muy raro, caracho, como diría el clásico: “¡Esto no sabe a jugo de tomate!”.
Gil s’en va
El nuevo monarca reconoció a AMLO por haber diseñado un mejor sistema de salud