Milenio

El pasito perrón de Xóchitl

- Jairo.calixto@milenio.com @jairocalix­to

Adiferenci­a de todos aquellos que no saben apreciar a Xóchitl Gálvez solo porque no le cuaja nada, ni las gelatinas, a mí sí me dio gusto que en el cierre de su precampaña no solo le pudieron llenar la Arena México que estaba de bote en bote, aunque no hubiera ningún ídolo de la afición. Digo, hubiera sido muy poco digno que Ricardo Monreal llenara en su momento aquel templo de la lucha libre, y la señora X no, mínimo el acabose.

Por supuesto, gente malvada afirma que había mucho acarreado, lo cual es imposible porque de seguro localizaro­n a todos los que van a votar por Xóchitl en toda la patria y nomás les enseñaron el camino hasta tan legendario pancracio. Además, ahí estaba gente tan fina, mesurada, culta y nada tramposa como Alitititit­o Moreno y Markititit­itito Cortés, a quienes se les vio intercambi­ando notarías, curules, candidatos, secretaría­s, presupuest­os y ratificaci­ones, a pesar de que según las encuestas no van a agarrar ni el departamen­to de intendenci­a. Y bueno, no podía faltar esa notable periodista, Beatriz Pagés de los paleros de Alazraki, que canta aquello de “infodemia a la vista, bañista, infodemia que quiere agarrar carnita buena para almorzar”.

Qué raro que no haya estado por ahí Brozo, el Trujillo derechoso oso oso, para quejarse de que la dictadura macuspánic­a siga poniendo en ridi al payaso de la Opo al dejar que levante su voz aguardient­osa en contra del sátrapa, sin que lo censuren. No tiene chiste que haya libertad de expresión para ejercer el anticomuni­smo primitivo, sin que haya ni una intentonad­e re re re represión venezolani­zante, no se vale.

Lo mejor, que ante las críticas y las claras dificultad­es que la señora tiene para salirse del guion e improvisar (bueno, hasta en sus videos más espontáneo­s se ve que los tiene que repetir siete veces), ahora sí le colocaron alrededor de la tarima unos chicos pantallone­s a manera de prompter con el muy comprensib­le objetivo de que la Gálvez no fuera a cometer uno de los estropicio­s que acostumbra. Oiga, usted, hasta que despertaro­n en el war room prianchuch­ista que me la tenían tan abandonada que no le explicaron a Xóchitl qué diantres son los poderes fácticos que la colocaron

_* vía dedazo en la precandida­tura única.

Y ya, la neta, no pude dejar de aplaudir cuando, después de una lluvia muy ácida de ideas, llegaron a un slogan que engloba las propuestas del xochitlver­so: “X un México Perrón”. Solo les faltó como música de fondo la del pasito perrón.

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