Eso sí fue chistoso

Con la temporada de premios a todo lo que da, y los Critic’s Choice llevándose a cabo solo un día antes de los Emmy, vamos a tener mucho de qué hablar sobre los premiados y también sobre las conducciones. Creo que será difícil superar la maravilla que es Chelsea Handler y de cómo la comediante entiende la línea entre no ser servil ante las super sensibilidades de la era woke, y saber contar chistes incisivos que funcionen ante estos tiempos extraños que navegamos.

Me quedo con un ejemplo, y no es por seguir pateando al conductor de los Globos de Oro Jo Koy (bueno, tal vez un poquito). La realidad es que cuando Chelsea hizo un fantástico y soez comentario sobre cómo deseaba a Martin Scorsese, porque ella es lo opuesto a Leo DiCaprio (le gustan pasados de tueste y no demasiado jóvenes) la gente sí soltó una carcajada nerviosa. Pero el remate fue espectacular: “Gracias por reír de ese chiste. Viene de mis escritores”, dándoles su muy merecido lugar después de haber sobrevivido una huelga, y burlándose de Koy, quien en el momento que falló su monólogo cobardemente los culpó a ellos. Los aplausos dejaron más que claro qué tanto fue apreciado ese reconocimiento con patada en el estómago para el otro personaje.

Hay que ser de una pieza para ser un cabrón en la comedia. Chelsea lo es. Koy se la ha pasado dando entrevistas de cómo la gente es demasiado sensible y que por ello no rieron de sus “ocurrencias” en los Globos de Oro. No, compa, no fuiste divertido. No supiste colocar los punchlines de tus chistes. Repetiste lo obvio y entraste en pánico cuando te equivocaste. Es verdad que fue un acto de valor aceptar esa chamba, pero eso no quiere decir que quienes no reímos debamos aceptar que nuestro sentido

_ del humor está dañado por ello. Hay que ser chistoso, inteligente. Mejor. Chelsea Handler, quien sabe ofender cuando se debe como nadie, es todas esas cosas y más. Sorry, Jo.