Succession: jugando con nuestras emociones
No es sorpresa, pero definitivamente motivo de muchos enormes placeres, ver a Succesion llevarse prácticamente todas las posibles preseas en esta extraña temporada de premios que hemos estado navegando. Especialmente con esa rara situación en la que los Emmy llegaron al día siguiente de los Critics Choice Awards, tras ser pospuestos desde septiembre del añopasadoporlahuelgadeactores. No creo que los ganadores tengan idea dónde acomodar emocional y físicamente tanta estatuilla, pero no podría ser más merecida.
Y cuando acabe esto, ¿qué? Porque todos queremos más, aunque sabemos que el final de la serie no debería ser alterado y los creadores son tan claros con lo que querían contar que no harían algo que arruine el legado de una de las mejores series de la historia.
Pero hay otras maneras. Si bien
Kieran Culkin dijo en entrevista que sería una terrible idea hacer un spin-off a menos que fuera la historia del primo Greg (¡a favor!); el gran Brian Cox dijo también que sí consideraría ser parte de una película (¿precuela? ¿flashbacks?) si elguionfueralosuficientebueno.Y sí, todos los fans pegamos de gritos solo con esa idea.
Pero no es que sólo estén jugandoconnuestrossentimientos.HBO posteó en X: “Sea cual sea el futuro de Succesion, ellos serán parte de ello”, causando casi convulsiones emocionales y quizá condenando a sus actores a las más eternas preguntas al respecto por siempre.
Si bien esto solo son deseos emocionales de la comunidad que ama odiar a la familia Roy, hay precedentes terribles en HBO para hacer algo así, sólo miren lo que hicieron con Sex and the City. Por el otro lado, la BBC logró hacer dos películas de Downtown Abbey, la segunda mejor que la primera, dándonos una alegría a los fans.
_
A pesar de que no sabemos bien si hay o no en realidad proyectos para extender el universo de Succession, al menos no nos dicen —y disculpenquecitéaLoganRoyeninglés para esto—: “Oh, fuck off!”.