Estupefacto: Sandra Cuevas y la ultraderecha
Tantas cosas absurdas e inimaginables hemos normalizado en la vida del país que el evento de Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc en Ciudad de México —que no es cualquier alcaldía—, no es mayor escándalo.
Hace unos meses, mi compañero Ricardo Raphael había escrito en estas páginas que “exageración es la palabra que mejor sirve para definir a esta mujer. No puede pasar sin ser notada porque su personalidad desborda los límites más conocidos de la política. Sandra Cuevas es una experta en llamar la atención porque ha trabajado una personalidad pública excesiva”.
El evento de hace unos días no solo confirma lo dicho por Ricardo, sino que rebasa cualquier calificativo. Confieso, quedé estupefacto. El exceso, el narcisismo, el espectáculo chafa… en fin.
Pero si el evento en sí me dejó un poco pasmado, más lo que ha sucedido después.
Ese día la alcaldesa tuiteó :“Estoy agradecida con Dios por darme la oportunidad de ser presidenta de esta nueva‘ Organización Política por la Familia y la Seguridad de México ’. ¡Orgullosa deservir a mi país como funcionaria y seguir contribuyendo ala sociedad civil !# Sandra Cuevas Alcaldesa ”.
No es la primera vez que Sandra Cuevas responsabiliza a su dios de estar donde está, ya lo había hecho cuando perdió el respaldo de cualquier partido.
Después de su post, de repente las cuentas de redes sociales de la ultraderecha mexicana, las adoradoras de
Eduardo Verástegui, se unieron a Sandra. Va un ejemplo: “Muy pocos ponen el nombre de Dios en alto en la vida pública de México. Por eso Y QUE VIVA CRISTO REY felicita a @SandraCuevas_ y le pedimos a Dios que la siga bendiciendo. Para los que no lo sabían, ella es PROVIDA y no le da pena decirlo. Si queremos un cambio: APÓYALA”.
En minutos, muchas cuentas afines de ultra derecha comenzaron aposte arla foto de la alcaldesa con Verás tegui, al que acompañó a EU aunare unión de una organización cercana a CPAC, la ultra estadunidense, y a quien después alabó por su reciente película, que dijo querría que todos los habitantes de la delegación la vieran.
Y entonces regresé al evento. El nombre de la organización: “Familia y Seguridad”. Los colores de su logo: los mismos de CPAC, la acompañó una banda militar —¿eran militares o solo así se vistieron?—. Y sí, bajó la escalera con “Eye of the Tiger”, la canción favorita de la derecha estadunidense.
El espectáculo chafa, el exceso, el narcisismo… en fin