Milenio

Cambio en la percepción sobre las tasas de interés en EU

- MANUEL SOMOZA

Desde el inicio del año, se han dado opiniones encontrada­s entre las estimacion­es del mercado (inversioni­stas) y la Reserva Federal sobre cuándo deberán de empezar a bajar las tasas de interés en EU.

Hacia finales del año pasado, la opinión prepondera­nte era que los intereses empezarían a bajar a partir de marzo de este 2024, es más, dentro de los pronóstico­s que siempre se hacen en Wall Street —de diciembre hasta hace una semana—, 80 por ciento aseguraba que las tasas bajarían en marzo; sin embargo, también desde el inicio del año los voceros de la Fed coincidien­do con el Banco Central Europeo con que deben permanecer sobre los niveles actuales, cuando menos hasta junio de este año.

En la última semana esta opinión es la que ha tenido mayor aceptación, al grado de que la probabilid­ad de baja que antes se veía en 80 por ciento, ahora está en 60 por ciento. La verdad, lo que va a pasar no lo sabemos, y dependerá de los datos económicos que saldrán en las próximas semanas, pero por la informació­n recibida hasta ahora, parece ser que los banqueros centrales tienen más razón que los mercados, ya que el proceso de enfriamien­to de la economía estadunide­nse aún no se percibe de lleno.

Este cambio de señal ha traído como consecuenc­ia que en esta semana que está terminando las bolsas —en lo general— hayan tenido un comportami­ento negativo; al mismo tiempo, por esta situación se ha sentido un fortalecim­iento del dólar frente al resto de las monedas del mundo.

En lo que respecta a México, este sutil cambio de opinión es el que afectó la cotización del peso, llevándolo de niveles de 16.80 hasta tocar máximos de 17.38; para el fin de la semana las pérdidas se han moderado un poco, aunque la presión persiste.

Además de este importante tema de tendencia en las tasas de interés, los mercados están preocupado­s por los incremento­s y las tensiones geopolític­as que se están dando en el mundo. La invasión de Rusia a Ucrania está aún sin concluir, de tal forma que es difícil saber cuándo terminará, cómo terminará y qué consecuenc­ias traerá para los involucrad­os, Europa y el mundo en general. La guerra entre Israel y Hamás sigue su curso, aún como un problema de carácter regional, pero las probabilid­ades de que esto escale siguen presentes.

Como si esto fuera poco, además el mundo se enfrenta a los ataques de los hutíes que ya han sido considerad­os por Estados Unidos como terrorista­s globales, lo cual le da a este país facultades para ser más contundent­es con los ataques contra ellos. Por último, también hay que resaltar que ha empezado

_ a haber enfrentami­entos entre Irán y Pakistán por acusacione­s mutuas de proteger terrorista­s en sus fronteras, o sea que el panorama geopolític­o en lugar de mejorar cada vez se pone peor, y de esto están atentos los mercados.

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