TRASCENDIÓ
Que el autor intelectual de que el ex gobernador priista Eruviel Ávila se sumara al PVEM fue el senador con licencia Manuel Velasco, a quien el primero expresó lealtad al oficializar su nueva militancia y como ahora ya es un aliado de Morena, pedirá en los próximos días audiencia para reunirse con la mandataria del Estado de México, Delfina Gómez, a quien ahora ve como “mujer honesta, sencilla y transparente”. Con este enganche se quedan solos ya los peñistas Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu, quienes renunciaron al tricolor junto con el mexiquense y Nuvia Mayorga, ella ahora también del Verde.
Que aprovechando los lances sin rubor de Marcelo Ebrard y Eruviel Ávila, la fallida aspirante Indira Kempis, a quien Movimiento Ciudadano se cansó de hacerla parecer invisible o por lo menos personaje de Night Shyamalan en El sexto sentido, también se aventó al ruedo y fue a tocar la puerta adonde cree que sí la verán y la oirán, en el proyecto de Xóchitl Gálvez con la camiseta del PRI, en lo que ella misma no descarta que se mire como “la decisión más inconsistente” de su vida. Ella sabrá por qué lo dice. Suerte con eso.
Que en un ya no tan insólito nado sincronizado con los deseos del poder, la Auditoría Superior de la Federación, comandada por David Colmenares, decidió aplicar dos exploraciones forenses a las cuentas de 2022 y 2023 del INAI, que hoy preside Adrián Alcalá y que nunca antes había sido sometido a revisiones tan exhaustivas, pues se trata de encomiendas que buscan específicamente evidencia de malversación de recursos públicos federales.
Que a juzgar por los informes de ambos lados de la frontera, la “productiva” reunión de altos mandos de Estados Unidos y México en Washington no quedó en mayor cosa a lo ya acordado en otros encuentros, si acaso con el apunte de que las delegaciones encabezadas por Antony Blinken y Alicia Bárcena pactaron visitas conjuntas a Centro y Sudamérica para conocer las necesidades de la región y combatir mejor las causas de la migración.