Rivales de la historia
Por conducto del buen amigo Mauricio Farah llegó a mis manos Grandes rivales de la historia: cuando la política se vuelve algo personal (Arpa, 2023), un volumen firmado por Joseph Cummins dedicado a documentar con datos duros y una prosa sencilla relaciones de personajes que cincelaron momentos clave de la humanidad.
En orden cronológico se arranca con Alejandro Magno y Darío III, es decir, tres centurias antes de Cristo, para concluir con John F. Kennedy y Richard Nixon peleando por la presidencia de Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX, sin olvidar confrontaciones legendarias como Francisco Pizarro y Diego de Almagro, Napoleón Bonaparte y el duque de Wellington o Truman y Macarthur.
Resulta interesante la visión de este prolífico autor de Nueva Jersey sobre algunos conflictos que involucran a México, como la guerra declarada entre Stalin y Trotski y los desacuerdos de Emiliano Zapata y Pancho Villa sobre la conducción de la estrategia revolucionaria, diferendos a los que dedica sendos capítulos tan breves como intensos.
A diferencia del conflicto sangriento entre el autollamado Hombre de Acero soviético y el líder bolchevique exiliado en Coyoacán, donde murió en un segundo ataque ordenado desde Moscú, el desacuerdo entre Zapata y Villa era más bien de estrategia y de método, antes que producto de una animadversión personal mutua.
Pero si de sangre hablamos, las páginas dedicadas a la lucha sin cuartel entre Mao Zedong y Chiang KaiShek pintan rojo carmesí, condensando las historias personales de ambos líderes antagónicos en una relación de acuerdos, caminos conjuntos, traiciones, purgas y atentados con la sombra de la Unión Soviética y Estados Unidos detrás de cada uno, el primero revindicando el comunismo y el otro el capitalismo, en una arena experimental de la guerra fría.
Sea como fuere la naturaleza de la rivalidad, dice Cummins, cada una de las historias compiladas en este volumen cambió el curso de una sociedad, de una batalla, de un país o de la humanidad en su conjunto.
Algunos conflictos involucran a México, como la guerra declarada entre Stalin y Trotski