Israel recibe con alivio la decisión de la Corte
«El vil intento de negarnos el derecho a defenderse ha sido justamente rechazado»
«La acusación de genocidio no sólo es falsa sino escandalosa»
«Luchamos contra monstruos que nos asesinaron y violaron»
ANP: «Palestina da la bienvenida a las medidas provisionales»
Israel mostró ayer su satisfacción con la decisión de la Corte Internacional de Justicia de no exigir el cese inmediato de su masiva ofensiva militar e indignación por no desechar el caso abierto tras la acusación de Sudáfrica sobre «intenciones genocidas» de su Ejército en Gaza. El grupo integrista Hamas, por su parte, tampoco ocultó su satisfacción por un paso que «contribuye al aislamiento de Israel» pero sobre todo porque La Haya mantiene un marco con el que siempre soñó: Israel en el banquillo de los acusados en un tribunal internacional.
Tras recordar el ataque del «grupo terrorista genocida Hamas» del 7 de octubre , el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu declaró que «el compromiso de Israel con el Derecho internacional es inquebrantable como lo es nuestro compromiso sagrado de seguir defendiendo a nuestro país y a nuestro pueblo».
«Como cualquier país, Israel tiene el derecho inherente a defenderse. El vil intento de negar a Israel este derecho fundamental es una discriminación flagrante contra el Estado judío y ha sido justamente rechazado», añadió, al tiempo que condenó que la CIJ siga tratando un caso que puede durar años: «La acusación de genocidio formulada contra Israel no sólo es falsa sino escandalosa y la gente decente en todas partes debería rechazarla».
«Israel lucha contra monstruos de Hamas que asesinaron, violaron, decapitaron y secuestraron a nuestros ciudadanos», concluyó mientras el ministro de Defensa, Yoav Gallant, también criticó a la Corte por aceptar la petición «antisemita» de Sudáfrica de tratar la acusación de genocidio: «Aquellos que buscan justicia no la encontrarán en los sillas de cuero de los tribunales de La Haya; la encontrarán en los túneles de Hamas en Gaza, donde están 136 rehenes y donde se esconden los que asesinaron a nuestros niños». Por la tarde, agradeció a EEUU por suspender temporalmente la ayuda a UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados palestinos) por la supuesta participación de varios de sus empleados gazatíes en el ataque del 7-O.
«Teniendo en cuenta las alternativas y la surrealista denuncia de Sudáfrica, no es una decisión mala para Israel pero en cualquier caso todo este proceso hace muchísimo daño al país», admitieron fuentes israelíes que reconocieron también la «irresponsabilidad» de algunos políticos cuyas incendiarias declaraciones sobre Gaza tras el 7-0 figuran en el acta de acusación de Pretoria.
«Palestina da la bienvenida a las medidas provisionales ordenadas por la CIJ contra Israel. Los jueces analizaron los hechos y la ley y fallaron a favor de la humanidad y la ley internacional», reaccionó el ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que exigió a Israel que cumpla las decisiones del tribunal.
Según el dirigente de Hamas, Sami Abu Zuhri, «es un acontecimiento importante que contribuye al aislamiento de Israel y expone sus crímenes en la Franja de Gaza». «Pedimos que se obligue a la ocupación a implementar las decisiones del Tribunal», añadió.
Amnistía Internacional aplaudió «el importante paso que podría ayudar a proteger al pueblo palestino» aunque exigió un alto el fuego inmediato para poner a lo que llama «campaña militar despiadada para diezmar la población de la Franja».
«Es una vergüenza que tras el peor ataque que ha sufrido el pueblo judío desde el Holocausto, sea Israel la que esté en el banquillo de los acusados por genocidio mientras Hamas sigue atacándonos usando a los civiles palestinos como escudo humano», dijeron en la cancillería israelí recordando que la Shoá fue clave para la redacción de la convención de prevención de genocidio del 48.
«No recuerdo un caso en el que un país permite la ayuda humanitaria al que le ataca y avisa a sus ciudadanos de dónde va a atacar para que puedan irse y salvarse y al mismo tiempo es acusado», denunció la presentadora israelí Maayan Adam. Su hermana Mapal (25) fue asesinada por Hamas en la multitudinaria fiesta de música electrónica en el sur de Israel.
Es habitual que los portavoces israelíes denuncien «la hipocresía y obsesión antiisraelí de la ONU» cada vez que hay sesiones, votaciones y comisiones de investigación, pero no que su país se presente para defenderse como ha hecho en este caso. Así, envió a La Haya toda su artillería jurídica reflejada en expertos en la defensa y sobre todo en su juez más prestigioso, el ya retirado Aharon Barak, que llegó a La haya avalado por su fama, su legado y su pasado como superviviente del Holocausto.