El primer triunfo de Trump sobre Biden
Después de la campaña de 2016 y cuatro años de horror para migrantes en Estados Unidos, el presidente Biden intentó cambiar algunas políticas públicas yalmenosmatizareltonoantiinmigrantequeTrumphabíaimpuesto.Noesmucholoquesepuedehacerapartirdeleyes que no han reformado hace décadas.
Las nuevas oleadas de migrantes desde la pandemia han puesto en crisis a varias ciudades de ambos lados de la frontera y han dado gasolina al movimiento trumpista y antiinmigrante en el camino a la nueva elección.
Desde hace algunos meses, convocados por el gobierno, un pequeño grupo de legisladoresde ambos partidos se comenzaron a reunir en secreto para intentar construir un paquete legislativo acorde a estos tiempos y que al menos comenzar a a solucionar algunos de los problemas actuales.
Hasta donde se supo, había acuerdos que satisfacían a ambos partidos y la negociación, no sin dificultades, avanzaba por ser un paquete que incluía peticiones de ambos bandos. Hasta que Trump comenzó a ganar en las primarias republicanas ya quedarse solo en aquella carrera, y entonces lanzó un claro mensaje a los legisladores de su partido: no firmen nada.
El presidente Biden reaccionó el viernes pasado con un comunicado: “Seamos claros. Lo que se ha negociado sería —si se convierte en ley—el conjunto de re formas más duras y justas para asegurar la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país. Me daría, como presidente, una nueva
Queda claro que el presidente promete una dureza semitrumpiana
autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea abrumada. Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”.
“Además, el Congreso necesita finalmente proporcionar los fondos que solicité en octubre para asegurar la frontera. Esto incluye mil 300 agentes de patrulla fronteriza adicionales ,375 jueces de inmigración,mil 600 oficiales de asilo y más de 100 máquinas de inspección de última generación para ayudar a detectar y detener el fentanilo en nuestra frontera suroeste”.
“Asegurar la frontera a través de estas negociaciones es una victoria para Estados Unidos. Para todos los que exigen un control fronterizo más estricto, esta es la manera de hacerlo. Si se toma en serio la crisis fronteriza, apruebe un proyecto de ley bipartidista y yo lo firmaré”.
Queda claro que Biden promete una dureza semitrumpiana, sabedor de que el ánimo público es lo que redituará votos este año.
Punto para Trump.