Ni Taylor Swift…

Dakota Johnson hizo un chiste en Saturday Night Live sobre cómo había aparecido en una fotografía del 40 aniversario del programa hace años al lado de quien sería “la persona más poderosa del mundo”: la cámara se movió de la imagen de Donald Trump a la de Taylor Swift, que estaba sentada algunas filas más abajo. Buen comentario sobre el éxito de la cantante en todas sus facetas, excepto que algo horrible ocurría en el internet.

Imágenes falsas de la compositora, creadas por la inteligencia artificial, circulaban como fuego. Imágenes donde la desnudaban. Donde creaban una ficción que los perversos compartían. Imágenes que hacían de “la mujer más poderosa del mundo” lo que siempre se nos ha tratado de hacer a las mujeres. La cosificación y reducción a un impulso o fantasía barata que ha sido por siglos, solo que ahora con esta tecnología, la manera de “ponernos en nuestro lugar” es en función de los deseos de alguien más. Usualmente de los hombres.

Sí hubo contrapeso. Hasta Elon Musk reaccionó, lo hizo como no lo ha hecho con temas de guerra, terrorismo y discurso de odio y en X se limitaron las búsquedas con el nombre de la cantante. Hizo bien. Su complicada historia con la inteligencia artificial es tema de volúmenes, pero ¿se dan cuenta de nuestra vulnerabilidad ante las malas intenciones y la buena tecnología? Por supuesto que muchos solo lo tomaron

_ como anécdota, pero otros como el Sindicato de Actores de Hollywood lo condenaron. Esto es indignante. Si ni Taylor Swift puede defenderse, ¿qué nos queda a las demás?