Grandes logros
La primera Gasolinera Bienestar localizada en el Ejido de Conhuas en Calakmul, Campeche, se inauguró. ¡No!, gritó Gilga, esto es para llorar de alegría. La estación costó 23 millones de pesos. En cinco años se llegó a esto
Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leía sus periódicos. En el portal de su periódico El Financiero, en una nota de Héctor Usla, Gamés se enteró de un hecho inconmensurable, impresionante, algo que acabó con su serenidad: la primera Gasolinera Bienestar ubicada en el Ejido de Conhuas en Calakmul, Campeche se inauguró. ¡No!, gritó Gilga, esto es para llorar de alegría. La gasolinera costó 23 millones de pesos. En cinco años se llegó a esto: gran logro. Gil no quiere mentir, pero no entiende, el gobierno pone y los ciudadanos administran, y todos son felices. De acuerdo con un video presentado durante la inauguración del evento, los habitantes de la comunidad de Conhuas solicitaron al presidente Liópez la oportunidad de gestionar, en conjunto, una gasolinera, y aunque ellos estaban dispuestos a poner de sus bolsillos, uno de los pobladores afirmó “y que el gobierno viene y nos lo pone en bandeja de plata”. Pues muy bien, lástima que en cinco años sólo se haya podido poner una gasolinera del Bienestar.
Ciudadanos agradecidos, nunca faltan, el presidente de la República aprobó los recursos, dijo un ciudadano, para el proyecto, “y ahora nosotros ya no vamos a poner, porque aquí estamos en un lugar donde se pueden poner muchas empresas, pero solo hay que tener la unión en poder tener la visión, y trabajar, y adelante”. ¡Evo!
De acuerdo con una presentación de la ex comisionada de la Comisión Reguladora de Energía, Norma Leticia Campos Aragón, el monto promedio de inversión para una estación de servicio de combustibles en Campeche es de 5.83 millones de pesos. A nivel nacional, la inversión media para instalar una gasolinera es de 15.18 millones de pesos, según datos de la CRE. Felicidades al Presidente por esta gasolinera.
Liópez ha tenido más logros, no el menor de ellos el de la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, quien ha pedido el
La presidenta de la CNDH ha pedido la disolución del organismo que dirige
pasado miércoles la disolución del organismo que dirige. “Nos mantenemos firmes en la idea de transformar de raíz esta comisión nacional, ya que no responde a las necesidades del pueblo mexicano”. ¿Cómo la ven? Ya en serio. La señora Piedra ha propuesto la creación de la “Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo”. Muy bien, muy bonito.
Lo nunca visto, la propia directora de una de estas instituciones independientes pide ante los diputados su disolución: “Somos el único órgano constitucional autónomo que ha emprendido su transformación por iniciativa propia para dejar atrás ese esquema que nos impuso el neoliberalismo”.
Esto que acaban de leer no es una broma sino la verdad, es un decir, la directora de la comisión pide que desaparezca la comisión.
La directora ha cargado incluso con la forma de trabajo dentro de la CNDH, a pesar de conducirlo durante casi un lustro. “Han sido cuatro años de empuje permanente para dejar atrás una dinámica institucional hecha para la simulación y el burocratismo, absolutamente funcional, al acuerdo de impunidad y silencio prevaleciente entre autoridades en los pasados 70 años”, ha enfatizado. La institución que dirige fue creada en 1990.
Un grito hizo añicos el silencio del amplísimo estudio: Ay mis hijos, pillos, mentirosos.
Sueldos altos
Otra delas quejas de la directora ha sido contra los altos sueldos que se ven en los organismos constitucionales autónomos .“Mientras otros han emprendido batallas para defender sus grandes sueldos y prebendas, nosotros redujimos nuestro presupuesto”, ha denunciado. Sin embargo, la reducción del caudal monetario hacia la CNDH fue realizada por el pro pi oLó pez Obrador, que también ha disminuido en numerosas ocasiones la entrada de dinero al Poder Judicial, la Fiscalía General de la República y el INE desde los presupuestos de 2019.
La CNDH ha formalizado su propuesta ante los diputados con un documento que explica la reforma de la Constitución mexicana que plantea para disolverse y formar el nuevo organismo. El artículo que quieren cambiar es el 102 en su apartado B, relativo al establecimiento de instituciones para la protección de los Derechos Humanos.
Pues muy bien, considera Gil, que les aproveche la desaparición de la Comisión de Derechos Humanos. Perfecto, señora Piedra, va usted en el camino correcto, faltaba
_ más, en esa comisión ganaban mucho dinero. Como dicen los poetas: mecae.
Todo es muy raro, caracho, como diría Molière: “Los hombres son todos parecidos en sus promesas. Solo en sus acciones es donde difieren”.
Gil s’en va