Optimistas, rufianes y sacerdotes
Le dirán misa a Gil, pero los jóvenes de Ayotzinapa son asaltantes violentos, unos truhanes pagados para destruir, pero intocables... y no solo en este gobierno; pasen y hagan lo que se les dé su gana
Gil se enteró de que la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral ordenó al presidente Liópez retirar o editar la conferencia mañanera del 19 de febrero por hacer declaraciones que podrían vulnerar la equidad en la contienda electoral. Un poco tarde, pero en fon.
De manera preliminar se determinó que el Presidente realizó manifestaciones que podrían vulnerar los principios de neutralidad, imparcialidad y equidad en las elecciones. Además, se le ordenó que se abstenga de realizar comentarios sobre temas electorales ya sea de manera positiva o negativa. “Por eso hay que seguir combatiendo la corrupción, porque antes el gobierno estaba al servicio de una mafia. Por eso también son las protestas, los enojos, como la manifestación de ayer, porque los que estaban antes, ya sea en el gobierno o ya sea los que se beneficiaban con la corrupción, están inconformes y quieren regresar. Y yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron (…) Y ahora se disfrazan de demócratas, cuando ellos eran los más tenaces violadores de los derechos del pueblo”.
Asalto
Los normalistas de Ayotzinapa lanzaron petardos a las puertas de Senado, allá en Reforma; luego, porque les dio la gana, empujaron una camioneta de la CFE contra una de las puertas de Palacio en la calle de Moneda mientras el Presidente peroraba enl amañan era .“Novamos a caer en provocaciones ”.
Imaginen ustedes a un grupo violento embistiendo con una camioneta a las puertas de la Casa Blanca; a unos rufianes lanzando petardos contra la entrada del Palais de l’Elysée.
La respuesta simple y sencillamente sería definitiva y en efecto violenta. Acá no. Tiempos electorales, que destruyan la puerta de Palacio Nacional y luego traemos a los carpinteros.
Le dirán la misa a Gil, pero los jóvenes de Ayotzinapa son asaltantes violentos, unos truhanes pagados para destruir. Pero sabemos que son intocables, y Gamés no se refiere solo a este gobierno, así ha ocurrido en el pasado. Pasen y hagan lo que se les dé su regalada gana.
Optimismo
“Estoy optimista, muy contento, porque estoy cerrando un ciclo. Ya voy a terminar, voy a entregar el mandato y estoy absolutamente seguro. Claro, hay que ver qué dice el pueblo y qué dice el Creador, pero como veo yo las cosas voy a entregar la banda presidencial a una mujer que piensa como piensa la mayoría del pueblo, una mujer que se llama ‘justicia’, o sea, que el futuro, el porvenir viene acompañado de la justicia. Y esto aplica en lo nacional y en Puebla”.
El Creador suele ser veleidoso, Presidente, y también la voluntad y a veces la ganas no se controlan y ocurren cosas muy terribles.
Los sacerdotes, según ha informado Aristegui Noticias, de Chilpancingo, capital de Guerrero, alcanzaron un acuerdo de paz con los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos para que frenen los ataques en la ciudad. Gran noticia. Los obispos dialogaron con los criminales, quienes solo accedieron a frenar las agresiones en Chilpancingo, aunque los curas buscan que la tregua se extienda a otros puntos del estado, uno de los más violentos del país.
Gil propone que los jefes de seguridad estatal sean sacerdotes, esos buenos hombres que persuaden a los narcos de darle una tregua a los habitantes del estado.
A su vez, la Conferencia del Episcopado Mexicano convocó a las tres candidaturas presidenciales a firmar un “Compromiso por la paz”. Gil se arranca los pelos: ¿pero por qué a los candidatos, si son los criminales los delincuentes y asesinos? Gamés no comprende.
Por su parte, Liópez negó que habrá retroceso democrático por violencia en el país, tal como afirmó el episcopado. La violencia y el combate al crimen organizado en todo el país se han convertido en parte central de la campaña 2024. Será como sea, pero Liópez está optimista.
Estamos locos
Imaginen a un grupo furioso embistiendo con una camioneta las puertas de la Casa Blanca
Este año, Guerrero ha padecido de los asesinatos múltiples de transportistas en Chilpancingo, niños que tomaron las armas en la sierra para defenderse de criminales, la masacre de 13 personas en el municipio Petatlán y el secuestro masivo de 9 personas en la frontera con el estado de Morelos. No oculten su optimismo.
Todo es muy raro, caracho, como diría Esquilo: “La violencia engendra violencia”.
Gil s’en va