Indigna ayuda de AMLO a Maduro
En los seis meses que faltan para terminar su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere hacer lo que no pudo lograr en cinco años. Desesperado, se está radicalizando por razones ideológicas encubiertas de humanismo, lo cual vulnera el interés nacional y el sentido común.
El presidente se empecina en apoyar bellas utopías condenadas al fracaso que no logran sus nobles propósitos, pero en cambio sí causan despilfarro a costa del bienestar de los mexicanos y daño al prestigio internacional de México.
Con la opinión pública en contra, López Obrador se empecina en entregar recursos a gobiernos dictatoriales latinoamericanos con los que simpatiza para supuestamente contribuir a controlar la migración, inspirado en la simplista idea de crear empleos en sus lugares de origen, sin tomar en cuenta que son culpables dichos gobernantes del mal manejo de la economía, la represión política y la inseguridad rampante.
La sorpresiva ayuda directa de López Obrador a migrantes repatriados a Venezuela que migraron por la crisis económica y la represión política de Nicolás Maduro constituye una afrenta a los 9 millones de mexicanos que aún viven desesperados en pobreza extrema, a pesar de los programas sociales del gobierno.
Estoy a favor de la ayuda oficial al desarrollo, proporcional a 0.7 por ciento del PNB, tal como lo recomienda la ONU, planeada en base a estudios de viabilidad y evaluación, no por ocurrencias coyunturales para favorecer solo a colegas amigos del presidente.
Reconozco también la contribución de la migración al desarrollo en los países de origen, tránsito y destino, así como el respeto a todos los derechos de los migrantes.
Sin embargo, se debe siempre privilegiar a los mexicanos e impulsar proyectos coherentes, sustentables y viables.
AMLO celebra como mérito de su gobierno los 63 mil millones de dólares de remesas que envían a México 37 millones de compatriotas que trabajan en Estados Unidos para ayudar a sus familias, no al gobierno, pero cuando los indocumentados son deportados a nuestro país los “héroes” no reciben ni un peso en las garitas y los echan a la calle, sin trabajo, como lo vi en Tijuana.
Al regalar 110 dólares mensuales (1,800 pesos) en un periodo de seis meses que a la fecha 900 venezolanos se han beneficiado, los cientos de miles de mexicanos inmigrantes deportados por Estados Unidos son discriminados por su propio gobierno al ser recibidos en su patria sin ningún apoyo.
Es aberrante que la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la Amexcid, entregue dinero en efectivo a extranjeros deportados cuando el presupuesto de protección consular se ha recortado al mínimo en esta administración bajo la bandera de la “austeridad republicana”.
Los consulados de México pueden prestar entre 480 y 520 dólares a nuestros connacionales solo en caso de comprobada necesidad y urgencia, mientras que a los venezolanos se les regala 110 dólares al ser deportados.
El 1 de marzo, en la firma del acuerdo integral de migración a través del Plan Vuelta a la Patria, lo dijo Maduro: con ese documento se busca “consolidar y avanzar en el Plan Vuelta a la Patria para proteger a nuestros compatriotas en México”.
Ahora resulta, según el dictador venezolano, que nuestro gobierno “protege” a los venezolanos en México con los recursos que los mexicanos no reciben en el extranjero. Así, cómo no vamos a estar indignados. Y todo será un despilfarro más.
El gobierno de Gustavo Petro ordenó la expulsión de todos los diplomáticos argentinos de la embajada en Bogotá, luego de que el presidente Javier Milei llamara “asesino terrorista” a su homólogo colombiano.
En un comunicado y en sus redes sociales, la cancillería colombiana expresó que “el gobierno de Colombia repudia declaraciones hechas por el señor Javier Milei, presidente de Argentina, en una entrevista al canal CNN en las que se expresa de forma denigrante en contra del primer mandatario de los colombianos, el respetado señor Gustavo Petro”.
Asimismo,acusóque“noesla primeravez”queMileiofendeal mandatario, “afectando las históricas relaciones de hermandad entre ambos países.
“Las expresiones del presidente argentino han deteriorado la confianza de nuestra nación, además de ofender la dignidad del presidente Petro”.
Por ello, Colombia ordenó la expulsión de los funcionarios de la embajada de argentina y adelantó que la decisión se comunicará “por los canales institucionales diplomáticos”.
Previamente, el embajador de Colombia en Buenos Aires, Camilo Romero, hizo una advertencia de posibles represalias de parte de su país.
“Cero y van tres. Es claro que cada (vez) que le pregunten a Milei por Petro responderá con insultos. (...) Hoy el gobierno colombiano está explorando todas las medidas. Pronto se anunciarán decisiones”, adelantó.
“AMLO, un ignorante”
La decisión del gobierno colombiano se da luego de los dichos de Milei en una entrevista con la CNN y que será transmitida el domingo, en la que apuntó contra Petro haciendo referencia a su pasado de guerrillero: “Mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista”.
Sin embargo, según los adelantos de la cadena, Milei también calificó de “halago” los reiterados cuestionamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo comparó con Hitler y criticó la política económica en Argentina.
“Es un halago que un ignorante como López Obrador hable mal de mí, me enaltece”.