Susana Alexander se retira
Susana Alexander se retira de las obras de teatro. Se lo vuelvo a escribir: Susana Alexander se retira de las obras de teatro. No se retira porque esté enferma o porque tenga algún tipo de problema. Lo hace por amor propio. Por dignidad. Y para decir adiós eligió un texto maravilloso: La velocidad del otoño.
Lo que quiero que entienda es la relevancia de esta noticia. Por un lado, una de las más amadas, exitosas y talentosas figuras del teatro mexicano le está diciendo adiós a este tipo de montajes.
Y, por el otro, nos está mandando un mensaje enorme en términos de humanidad.
Es una adulta mayor que dice: voy a dejar de hacer esto, pero lo voy a hacer bien, por la puerta grande.
Es un texto nominado al Pulitzer de Eric Coble (Bright Ideas) magníficamente adaptado por Guillermo Wiechers (uno de los productores de El padre).
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia pero es el encuentro de una mujer de 80 años con su hijo en circunstancias extremas.
Y la gente, en las butacas, reía. Luego, lloraba. Más tarde, se asombraba.
Susana está enloquecedoramente deliciosa y sí está actuando muy bien porque ella, en el mundo real, no camina así, no se mueve así, no habla así.
A su lado está Fernando Canek con una actuación de antología porque no solo le está dando réplica a la señora. ¡No! Está creando algo que le pega a muchas personas, especialmente de la comunidad LGBT.
Juntos construyen un espectáculo hermoso, sin intermedio, muy potente y cuando usted llegue a la última imagen, no lo va a poder creer.
Es exactamente la toma de una diosa del teatro diciéndole adiós a las obras
Esa escena es exactamente la toma de una diosa del teatro diciéndole adiós a las obras. Por eso el público ovaciona de pie al final. Por eso no hay que perderse este momento de oro.
Independientemente de que le suplico que cace La velocidad del otoño en su ciudad cuando la vea durante la gira, luche con todas sus fuerzas por vivir este momento histórico en el Teatro Rafael Solana del Centro Cultural y Social Veracruzano.
Le quedan muy pocas semanas en cartelera. Le va a gustar. De veras que sí.
El artista mexicano Alejandro Glatt no cabe de orgullo, pues su obra Papayas to the Moon (Papayas a la Luna) hizo historia con una fusión de tecnología y arte, en torno a una fruta.
“Es fascinante, cómo me he convertido en una referencia. Mi arte, icónico y fácil de reconocer, ha hecho que me empiecen a conocer como el que envió una papaya a la Luna”.
Lunaprise Moon Museum es una misión espacial, es la primera cápsula y museo que contiene el trabajo de 222 creadores, encapsulando el estado del arte de nuestro planeta mediante herramientas de Web3, gemelos digitales y nanotecnología.
Lanzada el 14 de febrero pasado desde el Centro Espacial Kennedy, marca la primera misión estadunidense en aterrizar en la Luna desde 1972. Este proyecto es parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, seleccionado para entregar cargas útiles antes de las primeras misiones de astronautas al polo sur lunar a finales de 2025. Space Blue eligió a Glatt para representar a México.
El artista, reconocido por promover la conexión entre la humanidad y la naturaleza a través de la fruta, es uno de los 222 artistas seleccionados para figurar en este primer museo lunar. Su obra, que simboliza la armonía de los cuatro elementos tanto en la Tierra como en el espacio, será exhibida en la Luna.
Glatt se describe como un artista profundamente consciente de la reacción de las personas ante su arte, y disfruta de observar cómo interactúan los visitantes con sus instalaciones.
La inspiración detrás de su obra titulada Feel the Fruit surge de los principios de “fruits, freedom and feelings”, con la que busca conectar a los humanos con la libertad a través de frutas y sentimientos. Glatt cree que esta iniciativa puede promover estados únicos de relajación y apreciación entre quienes interactúan con su arte.
Glatt ha sido reconocido con varios premios y distinciones, incluyendo el Premio GBA Arts 2022 y el Premio de Arte Digital Sostenible 2023.
Es la primera cápsula y museo espacial con el trabajo de 222 creadores