Crítica al primer debate presidencial
Estamosdeacuerdo:el primer debate entre candidatos a la presidencia de la república fue una porquería. ¿Por qué? Por culpa del INE. ¿Qué fue lo que sucedió? Que a pesar de las décadas de experiencia acumulada organizando este tipo de eventos, como que alguien se quiso sentir superior, creativo, y no sólo decidió cambiar el formato, desgració aquello en términos de producción.
Aquello era tan pretencioso, tan complicado y tan absurdo que ni los candidatos entendían cuándo saludar, cuándo hablar de qué cosas, cuándo confrontar, cuándo concluir. ¡Nada!
Por tanto, los tres quedaron como los peores incompetentes del mundo entero. ¿De eso se trataba? ¿De mandarle un mensaje de desesperanza al electorado?
Y si ellos no entendían lo que tenían que decir, nosotros, de este lado de las pantallas, menos.
Resultado: el debate degeneró hasta convertirse en un talk
show de mala muerte imposible de seguir, de moderar ni de nada.
Por tanto, los tres candidatos se vieron obligados a insultarse, a desprestigiarse. ¡A sacar lo peor de ellos mismos!
Bueno, ya, el colmo, les preguntaban una cosa, respondían otra y nadie decía nada. ¡Ni siquiera había manera de hacerlo! ¿Qué propongo? Además de un castigo ejemplar para la o el responsable de esto, que así como el INE se esmera en elegir a los conductores de cada debate, que haga exactamente lo mismo con los productores.
Queremos saber con tiempo quiénes van a ser, cuáles son sus antecedentes, cuánto van a cobrar y por qué los eligieron a ellos y no a otros.
Ya lo vimos, tan delicada la conducción como la producción. Esto no se puede repetir. ¿O usted qué opina?