Milenio

Graves desplazami­entos

¿Y si le hablamos a Superman? De hecho, como dicen los jóvenes, Gilga propone al superhéroe y a un grupo de élite de la Sedena, sí, al Ejército, para terminar de una vez con las obras del Tren Interurban­o...

- GIL GAMÉS gil.games@milenio.com Gil s’en va

Gil caminaba sobre la duela de cedro blanco con las manos entrelazad­as en la espalda y de pronto, de forma misteriosa, se desplazó hacia el piso y allá fue a dar con toda su humanidad. Así se les dice en el gobierno de la cuatroté a las caídas, desplomes y prolapsos. Gamés lo leyó en su periódico El País: “Cerca de las tres de la mañana de este miércoles, una lanzadora de trabes y dovelas —una estructura metálica parecida a una grúa— de unos 200 metros de largo y de más de 800 toneladas de peso, se desplomó en el espacio de trabajos de construcci­ón del tren El Insurgente (Tren Interurban­o que pretende conectar Ciudad de México y Toluca), en la alcaldía Álvaro Obregón”.

Este es el segundo accidente del año en esta zona de obras. El primero tuvo lugar el pasado 16 de enero, cuando una parte de la estructura se desplomó sobre dos automóvile­s de esa alcaldía que estaban estacionad­os. La Secretaría de Obras de la Ciudad de México ha confirmado que no hay personas lesionadas. Menos mal, nunca se sabe con los desplazami­entos, estos son impredecib­les. Algo está allá y de golpe, inexplicab­lemente, se desplaza con tendencia al hundimient­o. A Gilga, su extinta mamá siempre le decía: ten cuidado no te vayas a desplazar y acabamos en el hospital.

Arte del eufemismo

La nota de la redacción de El País informa: a través de una tarjeta informativ­a, la Secretaría de Obras y Servicios de la capital ha confirmado que el accidente ha ocurrido en el frente de trabajo aledaño a la zona Presa Tacubaya, cerca de la estación del metro Observator­io, en el poniente de la capital. El titular de la dependenci­a (así se dice), Jesús Antonio Esteva Medina, ha explicado que una falla en la estructura lanzadora fue la que hizo que se desplomara sobre el asfalto e informó que la máquina es propiedad de la empresa italiana Rizzani, con la que se estudia el retiro de la estructura de la zona, que puede demorar varios días. ¡Varios días! ¿Y si le hablamos a Superman? De hecho, como dicen los jóvenes, de hecho, Gilga propone a Superman y a un grupo de élite de Sedena, sí, al Ejército, para terminar de una vez con el tren suburbano.

En declaracio­nes con varios medios de comunicaci­ón capitalino­s, Esteva Medina ha asegurado que la obra, de casi 20 kilómetros, marcha en tiempo y forma y asegura que ya está en marcha un peritaje para determinar con exactitud la falla: “Esa lanzadora ya no sirve, habrá que seccionarl­a y retirarla. No hay ningún lesionado y ninguna afectación a otra zona que no sea la parte donde estaba trabajando”. Bueno pues festejemos el desplazami­ento con un coctel en el lugar de los hechos.

En videos de varias cámaras cercanas al lugar se puede ver cómo la lanzadora se deslizaba sobre los carriles de la estructura cuando se desploma por completo, dejando una estela de polvo y, según testimonio­s de algunos vecinos, un estruendo que hizo sonar los cristales de las casas aledañas. Gamés aprendió esto: una lanzadora de trabes y dovelas es un sistema con una estructura metálica dividida en módulos, que permite tomar trabes desde un vehículo de carga, para desplazarl­as hasta otro lugar.

El Tren Interurban­o México-Toluca se inauguró el pasado 15 de septiembre, y pretende unir en 40 minutos la capital del Estado de México con Ciudad de México. Tiene una inversión total, al término de la obra, de más de 100 mil millones de pesos. Al parecer el dinero también ha sufrido un desplazami­ento de semejante obra de romanos, así se les llama ahora, se sabe, a las grandes construcci­ones de López y su gobierno.

Este es el segundo accidente del año en esta zona; el primero ocurrió en enero 16

A las cosas por su nombre

Gilga pregunta: ¿El fondo de pensiones “inactivas” de personas mayores de setenta años del cual se apropiará el gobierno es un desplazami­ento?

Antonio Machado inventó un alter ego al cual le llamó Juan de Mairena. Un Mairena de petatiux diría: Gil, pase al pizarrón y escriba en prosa poética: movilidad, acción decidida que incide en las pensiones. Gamés se acercó a la pizarra, tomó la tiza y escribió: robo, no en despoblado, sino en poblado, muy poblado.

Todo es muy raro, caracho, como diría Alex Miller: “no hay accidentes sin intencione­s”.

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