Edmonton, Berlín, Dublín y Madrid
Meteórica, es la palabra que define la carrera del todoterreno Alphonse Davies nacido en Ghana, de padres liberianos y criado en Edmonton, Canadá. A toda velocidad por la banda del Allianz con el Bayern Münich y a máxima velocidad por la del Bernabéu jugando contra el Real Madrid, Davies recorrió en dos días la distancia que hay entre desconocimiento y conocimiento. Su nombre, su historia y su rendimiento dieron la vuelta al mundo en horas. No se trata de un jugador desconocido, pero sí de un jugador poco valorado que le marcó un golazo al equipo más valioso del mundo en un momento estelar de la temporada europea. En resumen, el futbol mundial se fija en Davies y de alguna manera también se fija en nuestro vecino cercano, el menospreciado futbol canadiense.
Edmonton.
El Bayer superó la marca europea de imbatibilidad (48), del legendario Benfica de Eusebio
Sin importar quién gane la Champions League, el equipo del año no será el Dortmund, ni el Real Madrid, sino el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Campeón de la Bundesliga, finalista de la Copa de Alemania y finalista de la UEFA Europa League, el Bayer, invicto durante 49 partidos entre estos tres torneos, ha superado la marca europea de imbatibilidad (48), que pertenecía al legendario Benfica de Eusebio en los años sesenta. Al Bayer de Alonso le quedan dos partidos de Liga contra Bochum y Augsburgo, la Final de Copa contra el Kaiserslautern en Berlín y la Final Europea contra el Atalanta en Dublín. Contra un invicto y un posible triplete histórico, nadie puede competir.
Berlín y Dublín.
Viví diez años en Madrid, una ciudad que tiene de todo y para todos los gustos, pero que puede definirse como tranquila, acogedora y cultivada; aunque la definición de cada ciudad depende del estilo de vida de cada quien. Lo que no define a Madrid es el adjetivo infernal, salvo, cuando el Real Madrid se juega la vida. En esas noches atronadoras la ciudad se trastorna con su estadio y su equipo principal volviéndose abrumadora.