Estrellas de televisión
En 1978, un hombre bien parecido de origen mexicano, Rodney Alcalá, ganó el concurso The Dating Game, que organizaba la cadena de televisión ABC y que no era otra cosa que una cita a ciegas con una mujer soltera.
LaseñoritaCherylBradshaw,conquientendríaelencuentro,seretractódelencuentrocuandotuvofrenteaellaalseñor Alcalá. Señaló que vio “algo espeluznante en aquel tipo”.
Bradshaw tenía una excelente percepción: seis años antes, Alcalá había librado una condena por secuestrar, golpear y violar a una menor de ocho años.
¿Fue el rechazo de una mujer lo que detonó la conducta criminal de Alcalá? Los especialistas creen que no, simplemente a él le gustaba matar.
De hecho, un detective adscrito al caso indicó que Alcalá era “una máquina de matar”, de quien se especula pudo haber asesinado a unas 50 mujeres, mientras que otras estimaciones indican que fueron 130.
Entre 1984 y 1985, Richard Ramírez, The Night Stalker (El acosador nocturno), asesinó a 14 personas en la ciudad de Los Ángeles. Se presume que atacó en muchas más ocasiones, solo que su modus operandi no era fácilmente identificable,ademásdequenuncaaportódatosdesuscrímenes.
Ramírez ingresaba a las casas de sus víctimas oculto en la oscuridad de la noche. En una ocasión, una mujer sintió la presencia de alguien en la habitación, encendió la lámpara de buró y ahí estaba Ramírez, muy sonriente.
El hombre dijo: “No tengas miedo, soy el tipo de la televisión”. Ramírez se refería a que su retrato robot ya había sido difundido por todos los medios, incluso por la televisión.
Finalmente, en 2019, François Vérove apareció en un programa de la televisión francesa, Tout le monde veut prendre sa place (Todos quieren ocupar su lugar).
Durante el espectáculo, hizo varias bromas en torno a su pasado de policía. Lo que omitió contar es que era sospechoso de acabar con la vida de unas 30 personas y de violar a decenas de niños.
Si bien no fue molestado durante el programa, este sirvió para cerrar el cerco en torno al predador, quien llevaba tres décadas eludiendo a la policía.
En 2021 Vérove, de 59 años, amoroso esposo y padre de dos hijos, al saber que su captura se aproximaba, prefirió suicidarse en un departamento que alquilaba.