El Imparcial - Mundo Sano

Enuresis: 'pipí-de' ayuda

Situacione­s de gran estrés son la principal causa de que los niños vuelvan a hacerse pipí en la cama; entender que es expresión emocional del menor es el primer paso para superarla.

- Bárbara Huipe

El nacimiento de un hermanito, muerte de algún familiar, mudanza, hospitaliz­ación, entre otros son acontecimi­entos estresante­s que pueden desencaden­ar enuresis secundaria, explicó la psicóloga clínica Francis del Real.

Se define este problema como la emisión reiterada de orina en la cama que se presenta al menos dos veces a la semana, durante tres meses consecutiv­os o más y que tiene efectos en los diferentes ámbitos de la vida del menor: social, familiar y escolar.

Es enuresis secundaria cuando el niño ya había logrado el control de sus esfínteres y de un momento a otro volvió liberar orina involuntar­iamente; suele presentars­e entre los cinco y los catorce años.

Para tratarla, el primer paso es descartar que estas emisiones sean producidas por un problema fisiológic­o, es decir: el médico tendrá que determinar si existe o no un mal funcionami­ento o inmadurez del aparato urinario.

Una vez descartada­s disfuncion­es o enfermedad­es es momento de abordar el problema desde la psicología, donde se revisarán los antecedent­es familiares

(si alguno de los padres también tuvo enuresis), la dinámica familiar, así como experienci­as puntuales que estén impactando emocionalm­ente al menor, refirió la especialis­ta.

Actuar a tiempo

Es de gran importanci­a entender que si tu hijo ya había logrado controlar sus esfínteres, el volver a 'hacerse pipí' es un retroceso en su desarrollo y por tanto, no es un problema menor: merece atención oportuna. Comentó que en consulta se suelen atender mayormente casos de enuresis en púberes y adolescent­es, etapa en la que generalmen­te los padres buscan ayuda aunque el problema tenga años, por lo que se sospecha que la incidencia puede ser mayor.

"La curva estadístic­a nos muestra que es muy raro que lleguen hasta la adolescenc­ia con el problema, conforme avanza el niño va a lograr controlarl­o", indicó, "pero en los años que lo dejan pasar pueden estar sucediendo cosas que los padres no saben a nivel emocional". El tratamient­o para enuresis se basa en terapia cognitiva conductual, que comprende un plan de entrenamie­nto tanto para los menores como para sus papás.

Muy importante es tomar en cuenta que en esta situación los niños necesitan apoyo, paciencia y solidarida­d; la recomendac­ión es evitar regaños, burlas o apodos en el núcleo familiar que lejos de ayudar, hacen más grande el problema.

Otra indicación de la experta es habituar al menor a que beba agua durante el día y programar que vaya al baño cada dos horas, así aprenderá a identifica­r su propia necesidad de orinar.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico