¿Qué pastas dentales deben usar los pequeños?
La pasta dental que elegimos es uno de los elementos más importantes a la hora de realizar una adecuada higiene bucal infantil.
Las diferencias entre los dientes primarios -o de leche- y los dientes permanentes -o del adulto- son diversas, y éstas nos llevan a tomar cuidados distintos en cuanto a la higiene y los elementos que utilizamos para realizarla.
En los adultos, nos enfocamos principalmente en alcanzar una limpieza a fondo de los dientes y encías; en los niños, nos centramos en cuidar y respetar la cavidad oral que aún se encuentra inmadura, por esto, las pastas dentales deben estar adaptadas a esta diferencia. Los fabricantes, al desarrollar una pasta dental que esté diseñada para niños, ponen atención especial a un mineral: el flúor; éste se adiciona a la pasta de formas diferentes, como puede ser el fluoruro de sodio o fluoruro estañoso. Este mineral es esencial para la estructura de dientes y hueso; además, sabemos que tiene la capacidad de detener la formación de caries, lo que es de gran ayuda para la prevención de
enfermedades en los dientes.
Sin embargo, un exceso en el consumo de flúor proveniente de la pasta puede ocasionar dolor de estómago e irritación intestinal, además de provocar la aparición de fluorosis dental si se consume por periodos prolongados: una enfermedad que aparece en los dientes en forma de manchas o rayitas horizontales. La fórmula con la que están hechas las pastas de dientes tiene mucho que ver con el sabor, olor, textura y apariencia visual, de manera que los niños puedan adaptarse más a éstas y se facilite su utilización; los niños prefieren los sabores dulces, por lo que hay que prestar atención y evitar que se las vayan a comer. Asimismo, las pastas dentales dirigidas a los niños prestan más atención al cuidado de la mucosa como encías, mejillas y lengua; conforme vamos creciendo, las pastas para adultos se enfocan más a una limpieza dental profunda.
La selección de la pasta de dientes para los niños debería basarse en las preferencias del pequeño; una buena experiencia en el cepillado es la mejor arma para el desarrollo de mejores hábitos en el cuidado oral, que lleven a una salud bucal que perdure durante muchos años.