Qué dicen tus pies de ti
Unos pies que no reciben la atención adecuada pueden provocar desde un olor desagradable hasta problemas para caminar cómodamente.
Los pies tienden a sudar más que el resto del cuerpo: esto se debe al gran número de glándulas sudoríparas que se concentran en esta zona; la principal función de éstas es regular la temperatura del cuerpo a través del sudor.
El característico "olor de pies" aparece cuando las bacterias presentes en nuestra piel descomponen el sudor, informa en su sitio web la farmacéutica alemana multinacional Bayer; esto también sucede en otras zonas del cuerpo con gran abundancia de glándulas de este tipo como las axilas, las manos y las ingles.
Cabe aclarar que no todos los sudores tienen el mismo olor, y las causas que generan el problema pueden ser varias: algunos cambios hormonales, por ejemplo, llegan a afectar el normal funcionamiento del organismo y provocan una mayor sudoración.
Hueles según comes
En situaciones de estrés, el organismo libera ciertas hormonas que activan las glándulas sudoríparas, es decir, las hacen producir más sudor.
Asimismo, el picante y la cafeína son reconocidos por incrementar los niveles de sudoración; ingerir alimentos de hoja verde contribuye a reducir la intensidad del olor, pero éste aumenta si los pies son afectados por algún tipo de hongo, como el que ocasiona pie de atleta -que es de muy fácil contagio-.
Una bacteria en concreto, la Brevibacteriumlinens, es la que causa el aroma desagradable, ya que descompone las células muertas de la piel humana y convierte aminoácidos en metanotiol, compuesto responsable de tan particular fragancia.
Qué hacer
Para que tus pies huelan como deben, el mejor hábito es mantenerlos frescos y sanos: lávalos diariamente con agua y jabón; cambia con la misma frecuencia el calzado, para permitir que se evapore la humedad; utiliza zapatos transpirables y usa calcetines hechos con fibras naturales.
Las medidas de higiene deben ser más cuidadosas cuando los problemas de mal olor ya están presentes: los productos que se usen para eliminar hedor deben incluir ingredientes antimicrobianos y antifúngicos.
Todo este nuevo universo que creó durante nueve meses dentro de su vientre la transformó para siempre en un ser eternamente súper poderoso; todos los seres humanos amamos incondicionalmente a nuestras mamás, pero al momento en que te conviertes en una te das cuenta que admiras aún más a la tuya, por todo el esfuerzo que hizo.
Entonces te diste cuenta que no está tan fácil, por no decir que es lo más hermoso y al mismo tiempo, lo más difícil que vas a tener que experimentar por el resto de tu vida.
Qué te parece si estos días, con tanta energía alrededor de la mamá y que quizás te haya pasado por la mente más de una vez que quieres tirar la toalla, aprovechas para conectar con tu propio niño interior y te tomas unos minutos para regresar a lo que era ser "el bebecito de tu mamá".
Si esto te causa conflicto porque a lo mejor no tienes la mejor relación con ella, pues es ahora el momento ideal para hacer las paces.
Hacer las paces con tu mami no significa ir a platicar con ella y tratar de arreglar toda tu vida en un cafecito, pudieras terminar decepcionado; las paces las vas a hacer tu solito, en tu casa.
Trata de ponerte en su lugar y de imaginarte cómo era ella de bebé y cómo era su mamá, y así sucesivamente; quizás te enteres, preguntes o descubras cosas que no tenías idea.
Intenta descubrir o preguntar cómo fue tu propia gestación y tu parto, qué cosas vivió tu mamá embarazada de ti y qué pensó cuando descubrió que venías.
Cualquiera que sea la respuesta -y te guste o no-, te va a servir para liberar una eternidad de cargas emocionales que te ayudarán como hija y como mamá, y te darán un enorme descanso para hoy y para siempre.