Por qué importa lo que comes
Es muy importante llevar una alimentación alta en fibra, con al menos 25 gramos al día provenientes de alimentos integrales de origen vegetal como lo son las verduras, leguminosas, cereales integrales y frutas.
Aumenta el consumo de las verduras crucíferas como el brócoli (115 gramos de germinados de esta planta son buena opción), ya que tienen un componente llamado sulforafano que ha demostrado ser capaz de eliminar la capacidad para formar tumores de las células madre de cáncer de mama.
Incluye además semillas de linaza en tu dieta, ya que tienen el potencial de reducir el crecimiento de los tumores en los pacientes con este padecimiento.
Más que comida
La soya contiene isoflavonas naturales, un tipo de fitoestrógenos que tienen un efecto antiestrogénico que reduce el riesgo de cáncer de mama, pero también puede ayudar a reducir los sofocos de la menopausia (efecto proestrogénico).
En ciertos estudios, se descubrió que las personas diagnosticadas con cáncer de mama que consumieron soya de forma regular vivieron durante significativamente más tiempo y redujeron drásticamente el riesgo de reaparición de la enfermedad, en comparación con las que comieron menos.
Alimentos como las uvas contienen un elemento que parece suprimir la actividad de una enzima llamada estrógeno sintetasa, que los tumores de mama pueden usar para crear estrógenos y alimentar su crecimiento.
Este compuesto se encuentra en la piel de las uvas negras -preferiblemente con semilla-; las fresas, las granadas y el champiñón también suprimen esta enzima potencialmente cancerígena.
Aquí te doy algunas recomendaciones nutricionales para reducir las probabilidades de padecer cáncer de mama; no olvides revisarte oportunamente y acudir con el especialista ante cualquier irregularidad.
Qué más hacer
Una recomendación importante es evitar el consumo de carnes cocinadas a altas temperaturas, así como disminuir en tu dieta los alimentos con alto contenido de colesterol como embutidos, carnes rojas, vísceras y mayonesa, entre otros.
Limita tu consumo de alcohol y si fumas, es buen momento para dejarlo; igualmente, es importante mantener un peso saludable: una hora o más de ejercicio moderadamente intenso puede reducir la exposición de estrógenos y progesterona, reduciendo la probabilidad de desarrollar cáncer de mama. Respeta las horas de sueño en horarios nocturnos -sin utilizar pantallas o luz- para la correcta secreción de melatonina; se cree que esta hormona puede ayudar a eliminar el crecimiento del cáncer, aunque hay pocas pruebas acerca de su efectividad.