Secuelas neurológicas de covid-19
La lista de afectaciones causadas por el contagio de covid19 ya no se centra solamente en problemas en los pulmones y el corazón; algunos pacientes han tenido que enfrentar secuelas que van más allá de la fatiga y la pérdida de olfato prolongado.
Brandhy Valenzuela, médica pasante del servicio social con experiencia directa en este rubro, relató en entrevista con MUNDO SANO PH algunas de estas secuelas que padecen quienes libraron la batalla contra el coronavirus y que pueden cambiar por completo su estilo de vida.
Las personas asintomáticas también puede presentar secuelas, advirtió; para entender esto, cabe aclarar que se refiere a quienes no presentaron síntomas durante la fase activa de la enfermedad, lo cual se debe a que su sistema inmunitario pudo controlar mejor la infección.
“A pesar de que este tipo de pacientes no tienen manifestaciones evidentes, en el interior de su organismo se realizan, de igual manera que en un paciente sintomático, miles de procesos para intentar erradicar el virus.
"Es importante saber que durante estos procesos las células inflamatorias, además de atacar a las células invadidas por el agente causal de la enfermedad, también dañan células saludables”, apuntó. Por esta respuesta inmunológica es que se presentan secuelas pulmonares, renales y neurológicas, entre otras, enumeró; dependiendo de la gravedad del cuadro de la enfermedad se puede determinar si un paciente puede recobrar el mismo nivel de salud que poseía antes del contagio.
Qué está pasando
“Las secuelas van más allá de la fatiga al caminar: hay que recordar que es un virus nuevo y la mayoría de la información con la que contamos son teorías basadas en lo poco que se ha visto del comportamiento de la enfermedad”, refirió la experta.
Aún no se ha logrado determinar si los síntomas neurológicos se deben a una lesión neural directa o a otra razón, indicó, pero se ha observado que las enfermedades se desarrollan a partir de una inflamación sistémica.
“Se han presentado problemas en el sistema nervioso central, que se conforma por el cerebro, cerebelo y la médula espinal: hay mareos, dolores de cabeza, confusión, epilepsia, ataxia (falta de coordinación en movimientos voluntarios) o falta de control muscular", señaló
Valenzuela.
Asimismo, enfermedades cerebrovasculares, encefalitis, esclerosis múltiple y esclerosis lateral amiotrófica, entre otras; en cuanto al sistema nervioso periférico, destacan la pérdida total o parcial del olfato y el gusto, dolores musculares y el síndrome Guillain-Barré. “Desafortunadamente, tanto para pacientes con síntomas como para los que no los tienen, la mayoría de los daños neuropsiquiátricos ya no tendrán solución y sus patologías deberán acompañarse por medicamentos y terapias que mejoren la calidad de vida y ayuden a disminuir la velocidad con la que se desarrolla la enfermedad, pero no desaparecen.
“Las personas con comorbilidades y de la tercera edad son más propensas a desarrollar estos problemas, sin embargo, nadie está exento; por otra parte, existe la posibilidad de que la enfermedad pueda generar modificaciones a largo plazo en el sistema nervioso central y periféricos de niños y adolescentes que pasaron por un cuadro aparentemente leve de la enfermedad”, finalizó.