Fortalece las relaciones afectivas
Comunicación consciente
Esto incluye apartar cualquier dispositivo que pueda causar interferencia durante una conversación, ya sea apagando la televisión, bajando el volumen de la radio o de cualquier distractor como celular, tableta o computadora; así favorecemos la comunicación activa, nos concentramos en el diálogo escuchando y sintiéndonos escuchados.
Diálogo asertivo
Tan importante es ser escuchados como saber expresarnos de forma clara y sincera: para evitar desacuerdos familiares, es necesario que trasmitamos a los otros nuestros sentimientos, pensamientos o ideas, siempre promoviendo un ambiente de calma en el que el respeto y la empatía sean los principales ingredientes.
Responsabilidad emocional
Difícilmente podemos controlar las acciones de los demás, pero sí podemos trabajar en lo que éstas nos hacen sentir: teniendo presente que yo soy responsable de mis emociones y mis pensamientos, puedes desarrollar las habilidades necesarias para dar respuestas eficientes y no culpar a los demás por lo que son, hacen, sienten o piensan.
Resolución de conflictos
Sustituye el calor de las discusiones por un tiempo fuera en el que ambas partes puedan serenarse; evita conversaciones hirientes, consecuencia de una descarga emocional que suelen generar malentendidos: en cambio, tómense un tiempo para respirar profundamente y hablen cuando ambos estén tranquilos para buscar soluciones positivas.
Convivencia y tiempo a solas
Para mantener una relación estable, es igual de importante el tiempo de calidad que compartimos realizando actividades placenteras, así como el tiempo en el que podemos disfrutar a solas de nosotros mismos; la verdadera tarea es encontrar un balance beneficioso entre ambos.
La soledad y el aislamiento pueden acelerar el deterioro cognitivo: enlentece este proceso manteniendo un lazo afectivo satisfactorio en cualquier etapa de la demencia.