De cuidado
Cuando estamos escribiendo nuestra historia de vida, siempre queremos saber qué pasó con nuestros antepasados y cuando se nos niega alguna información, se puede sentir como si hiciera falta parte de un rompecabezas. No comenzamos la vida de la nada, ya que nos precede un conjunto de hechos que en algún momento pueden llegar a definir el destino; en todas las familias existen los secretos: algunos se han mantenido desde varias generaciones atrás y en ocasiones, llegan a ser tan fuertes que afectan inconscientemente a todos.
Un secreto es un evento que se oculta, casi siempre, porque es algo que avergüenza; hay hechos que pueden ser por ocultación intencionada, por alguna promesa o porque algunos del grupo lo consideran lo mejor para todos.
Lo que sucedió se mete "aparentemente" en el lugar más obscuro, donde nadie puede verlo, con la idea de que de ese modo desaparecerá, sin embargo, al esconderlo sucede todo lo contrario.
El evento emanará en cualquier momento, ya sea porque la historia se repite una y otra vez o porque al reprimirlo, busca la manera de retornar; otro aspecto importante es quiénes lo saben: si es una sola persona, dos, tres o todo un grupo.
Con la colaboración de:
Gladys Celiceth Díaz
Los sentimientos con respecto al secreto, generalmente, están acompañados de culpa y esto provoca que quienes lo cargan se sientan con un gran pesar o indignos; a veces buscan -de manera inconsciente- la manera de castigarse o no logran ser felices, afectando poco a poco a los demás.
Comprender por qué hacemos lo que hacemos está implicado en el eco de nuestros ancestros: muchos condicionamientos provienen de la información que desconocemos.
Hay secretos generacionales que están relacionados con la pareja o con hermanos, otros con la protección de toda la familia o la dignidad de algún individuo.
Los secretos familiares negativos poseen tres características: se ocultan por años; provocan mucho sufrimiento en los miembros de la familia o pueden crear un rompimiento familiar irreversible y aunque no todos son malos, en esta ocasión nos estamos enfocando en los de ese tipo.
Secretos de origen pueden ser una adopción, parentesco falso, abortos, muertes por descuido, vergüenza por embarazo, sexualidad o fecundación in vitro; de vida y muerte: asesinatos, locura, enfermedades, suicidio, adicciones, muerte violenta, sufrimiento, abusos deshonestos y violaciones.
En mi experiencia, he visto que algunas patologías graves suelen ir acompañados de un secreto familiar, pero siempre hay una manera de sanar: esto puede ser aprendiendo sobre lo sucedido y dándole un nuevo significado.