"Hasta que no cambies, seremos felices"
La relación de pareja atraviesa por una serie de etapas, mismas que van dando la pauta para conocer un poco más a la persona con la que se ha decidido construir un proyecto de vida.
Cuando el enamoramiento termina, surgen esos "detalles" que parecían estar ocultos y se empieza a ver con ojos más realistas a la pareja; como lo que está viviendo una de las partes no es de su total agrado, de forma casi mágica aparece la idea de que la solución a esta situación es que su pareja cambie. A partir de ese momento se enfocan todos los esfuerzos en cambiarle, ya que el "detalle" que genera dolor emocional está en su pareja y no en ella; se empeña tanto en cambiarle que le ve como culpable de todo y le obliga a cambiar: plantea que hasta que consiga cambiarle, el sufrimiento acabará y serán por fin felices.
Las intenciones de cambiar a la pareja inicialmente están basadas en el amor, pero al paso de los años y de no conseguir ese cambio, se generan conflictos y mucho dolor emocional.
Por otro lado, la pareja con el "detalle" experimenta un sentimiento de incomprensión y a la menor provocación inician las disputas: un círculo vicioso que no termina.
"Yo no cambiaré hasta que tú lo hagas"
Para que una persona quiera cambiar, en primera instancia debe tomar conciencia de la necesidad del cambio y en segunda, tomar la decisión acompañada de acciones específicas en la búsqueda del cambio, ya que su actuar actual no le genera los resultados que quiere obtener.
Inicialmente, propongo que comiences el cambio en ti: no puedes controlar la forma de actuar de los demás, pero sí la forma en la que reaccionas ante ello.
Cada persona actúa según su historia de vida: una mirada compasiva te hará ver las cosas desde una nueva perspectiva; con esto te invito a la reflexión y a una actitud proactiva en búsqueda de cuestionar tus ideas, actuar, etcétera, todo en aras de ser una persona más plena.
Victimizarse por lo sucedido agravará la situación: si lo que vives te rebasa, busca ayuda profesional de psicoterapia; te conocerás mejor y por ende, obtendrás frutos que podrás compartir.
Enfrascarte en cambiar a tu pareja para que seas feliz es el camino equivocado: acéptala tal cual es, y si su forma de ser no está alienada a los valores que ambos al inicio de la relación plantearon, podrán hacer ajustes en conjunto, sin imponerse y dejando a cuestas de tu pareja la felicidad personal.
La vida en pareja es una constante negociación y toma de acuerdos, que deja en el camino aprendizajes que nutren a ambos y los prepara para los desafíos venideros.