Ser exploradores
Para algunas personas, soltarse a la vida o a la aventura no es sencillo: requiere tiempo de adaptación y aprender a fluir ante lo que la vida nos va presentando.
En mi adolescencia estuve en la Asociación de Scouts de México; cuando entré no sabía a lo que iba: al principio iba a reuniones un día a la semana, donde nos enseñaban técnicas de nudos, alimentos sin utensilios y supervivencia. Después llegó el tiempo de salir; al principio era difícil aceptar la naturaleza: hay calor, polvo, insectos o animales, lluvia o frío... El sólo hecho de soltar la comodidad de casa ya es ganancia para algunos y aunque tal vez no te acostumbrarás del todo, sí aprendes a disfrutarlo.
Cuando eres pequeño y te explican que vas a un campamento, lo primero que sientes es temor, ese miedo natural que todas las personas sentimos a lo nuevo, desconocido o la incertidumbre.
Esa experiencia de vida me ha llevado a ver los viajes igual: cuando planeas tu itinerario, sabes que puede haber imprevistos y surgir situaciones nuevas, para bien o para mal.
Hay viajeros extremos, algunos que andan de "mochilazo"; todos hemos llegado a conocer sus aventuras y a todos nos puede gustar, ¿pero quién realmente se atreve a ser esos viajes?
Un mochilero llega a disfrutar de verdad dormir en un lugar y despertar en otro completamente diferente; aún con miedo, logra adaptarse si llega a perderse en calles, rincones o en el bosque, ya que le gusta el misterio y la historia.
Son personas que se enamoran de cada lugar encontrando algo bello por admirar; buscan comunicarse con el mundo, por lo que aprenden diferentes idiomas o costumbres y les gusta compartir con los demás las historias de sus viajes.
Realizar un viaje nos ayuda en ocasiones a cumplir un reto, y los retos nos muestran nuevas formas de comportamiento y vida; después de terminar un viaje nada es igual, porque cada lugar nos deja historia, recuerdos y vivencias.
Todos podemos llegar a ser exploradores, mochileros o viajeros del mundo: lo único que se necesita es ahorrar, flexibilizarnos a nuevas aventuras y aceptar que cada uno viajará de diferente forma, por razones personales y de acuerdo a "eso" que anda queriendo encontrar. Para algunos, el viajar es sentirse parte del mundo y ver en cada lugar un posible hogar o una familia que va encontrando a su paso.