Atención con el TDAH
Identificar los patrones que integran el comportamiento del TDAH es un reto para los padres y profesores, con miras a dar un tratamiento oportuno y adecuado a los pequeños que lo padecen.
Una prevalencia del 5 al 7% de TDAH en niños estimó un estudio del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, de ahí que calificar a alguien como "hiperactivo" no debe hacerse a la ligera.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, conocido popularmente como TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, de orden neurobiológico; se caracteriza por una gran dificultad para concentrarse y un alto nivel de actividad motriz e impulsividad, explicó Pierina Dueñas Araiza.
La psicóloga de Colegio Alerce compartió algunos datos para identificar el TDAH, así como sus recomendaciones a seguir en caso de obtener un diagnóstico positivo.
Características
Menores que hablan en exceso, se mueven siempre -inclusive en momentos que no es adecuado-, tienen dificultad para relajarse y hacen ruido constantemente.
Suelen ser desorganizados, les cuesta escuchar y seguir órdenes, pierden fácilmente sus pertenencias, no pueden terminar lo que comienzan, son impacientes, les cuesta esperar su turno y son impulsivos.
Origen
Se trata de un problema neurológico y no del tipo de crianza que el menor recibe, aunque la especialista aseguró que ésta sí puede favorecer o entorpecer su tratamiento.
Las causas del TDAH suelen ser factores genéticos y ambientales (prenatales, perinatales y postnatales); la indicación es no etiquetar a los niños como 'flojos' o 'mal portados', y pedir orientación si sospechan que algo anda mal.
Consecuencias
Bajo rendimiento y fracaso académico; en la esfera social también hay repercusiones, como tener pocos amigos y relaciones poco estrechas. Posteriormente, estas situaciones derivan en baja autoestima, depresión, comportamientos desafiantes e incluso, abuso de alcohol u otras drogas.
Tratamiento
Multimodal: farmacológico, psicológico y psicopedagógico; debe considerar las particularidades de cada caso y plantear metas realistas. Desarrollar sus fortalezas, brindar una estructura y complementar con tratamiento farmacológico -cuando el médico neurólogo lo prescriba- brinda la oportunidad a los menores de ser adultos productivos.