Niños bajo presión
Hablar sobre suicidio en el caso de los niños es complicado, ya que conmueve demasiado a la sociedad, así como a las familias.
El término suicidio infantil es el acto en el cual un niño o niña provoca su propia muerte de manera voluntaria; una persona que se suicida en realidad nunca quiere morir, pero en ocasiones aparece como el último recurso para escapar de un gran sufrimiento, o de una situación en la cual aparentemente no encuentran solución.
Por lo general, en los niños de 5 a 8 años todavía no se tiene una consciencia de lo que es la muerte; es aproximadamente entre los 9 y 11 cuando empiezan a entender el concepto y preguntar por el mismo, por eso no es común que el suicidio se dé en niños.
Sin embargo, se han registrado cada vez más casos de muerte de este tipo en menores, situación que está alarmando al sector salud y por lo mismo, se ha estado haciendo más labor de prevención al respecto. Uno de los mitos existentes sobre las personas que hablan del suicido -y aquéllos que realmente lo intentanes que se trata simplemente de una llamada de atención, o de una necesidad de ayuda.
Nunca se debe ignorar una amenaza de suicidio, incluso se debe tomar muy en serio y buscar la ayuda necesaria para evitar que la muerte llegue a tan temprana edad.
Cifras de impacto
Según la Organización Mundial de la Salud, el suicidio se ha convertido en una de las cinco causas de mortalidad entre los 5 y 18 años, en especial porque cada caso es único.
Se tienen que revisar más las características evolutivas del niño, ver cómo enfrentan los problemas, para darnos una idea de cómo podemos prevenir más este tipo de situaciones; es importante para la familia estar alerta y al pendiente de los signos que manifiestan un posible suicidio. Existen factores de riesgo en la niñez, como el hecho de que un pequeño empiece hablando sobre morirse; siempre se debe prestar atención a frases como: "Yo no merezco vivir"; "Quisiera estar muerto"; "Quizá debo saltar de ese edificio"; "Todos estarían mejor si yo no estuviera", etcétera. Cuando escuches este tipo de comentarios, es importante que hables con ese niño, ser paciente, comprensivo y de una manera amorosa, tratar de demostrar que estás ahí para ayudarlo.
El niño se debe sentir protegido, para elegir quedarse en la vida; busca ayuda profesional y hagan trabajo en equipo, para poder apoyar de la mejor manera al menor.