Muy Interesante Historia (Mexico)
La OSS y la Santa Sede
La agencia de inteligencia de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, la OSS (Office of Strategic Services u Oficina de Servicios Estratégicos), fue instituida en 1942 y disuelta en 1945, antes de ceder el paso a la CIA en 1947.
Su director fue un veterano de la Primera Guerra Mundial, William Joseph Donovan, un abogado católico que supo interpretar las claves del conflicto que conmocionaba al mundo y, lo que es más importante, las secuelas que dejaría en la posguerra. Consciente de la influencia global de la Iglesia católica, se entrevistó con el delegado del Vaticano en Estados Unidos, el entonces arzobispo Amleto Giovanni Cicognani, quien le prometió que le transmitiría cualquier información relevante que llegara a sus manos, ya que, como resumió Donovan, una victoria del Führer supondría para el papado una especie de moderno cisma de Avignon. El mismo Donovan llegó a conferenciar sobre asuntos de inteligencia con el papa y estableció una productiva alianza con el Centro Internacional de Información Pro Deo del padre belga Felix Morlion, a quien financió a cambio de información.
Tan fértiles fueron los intercambios entre el espionaje de Estados Unidos y los agentes del Vaticano que, durante la Guerra Fría, se estrecharon aún más sus lazos. De esta forma, la CIA creó una unidad dentro de su sección de contrainteligencia para monitorear a la Santa Sede y Truman canalizó millones de dólares para el Vaticano a través del Instituto para las Obras de Religión (IOR o, lo que es lo mismo, el Banco Vaticano), que contribuirían decisivamente a la resurrección de la Democracia Cristiana, el partido más poderoso de Italia en la segunda mitad del siglo XX.