Muy Interesante Historia (Mexico)
La Torre de Londres y la Puerta de los traidores
La Torre de Londres (Tower Hill) fue escenario de múltiples encarcelamientos y ejecuciones por alta traición a la Corona. Esta Torre, que fue residencia de la familia real y fortaleza, se sitúa en la ribera norte del río Támesis y fue fundada a finales del 1066 por Guillermo I el Conquistador como parte de su estrategia para asegurar la conquista normanda de Inglaterra. Al igual que la mayor parte de los castillos normandos, se construyó en un inicio en madera, aunque para finales del siglo XI se reemplazó con piedra.
Los trabajos de la Torre Blanca, la torre principal que dio nombre al castillo, comenzaron en torno al año 1078. No obstante, la Torre de Londres se trata de un conjunto de varios edificios que se fueron ampliando en varias fases, sobre todo en los reinados de Enrique III y Eduardo I en los siglos XII y XIII.
La mayor parte de sus torres albergan celdas en sus sótanos, por lo que, aunque no fue su propósito inicial, se fue convirtiendo cada vez más en una prisión.
Los prisioneros eran conducidos a través del río en barcazas, pasando por el Puente de Londres, donde se exhibían las cabezas de los ejecutados, y accediendo a la Torre por la Puerta de los Traidores. Esta puerta, que fue diseñada entre 1275 y 1279 por el arquitecto medieval James de San Jorge durante el reinado de Eduardo I, era la entrada a la Torre de Santo Tomás, ubicada en el muro exterior y orientada hacia el Támesis. En ese entonces no existía un embarcadero, por lo que la Torre daba directamente al río y solo se podía acceder a ella en bote. Por esta razón, al ser una entrada fluvial, se la conocía como Puerta del Agua (Water Gate). No obstante, la puerta fue adquiriendo su nombre actual, la Puerta de los Traidores, a medida que la Torre fue alcanzando su mayor apogeo como prisión, especialmente durante los siglos XVI y XVII.
Durante la existencia de esta puerta, miles de prisioneros la cruzaron para ser encarcelados a la espera de su condena. A la Torre solían ser conducidos personalidades reconocidas, por lo que, debido a dicha condición, se empleaba la decapitación como método de ejecución. Allí, entre otros, fueron ejecutados el barón de Hastings (1483), quien se opuso al ascenso al trono de Ricardo III. Hastings estuvo a favor de los hijos del rey Eduardo IV, los llamados “Príncipes de la Torre”, que fueron declarados ilegítimos y posiblemente ejecutados por orden de su tío, el rey Ricardo.
Otras notables figuras decapitadas en la Torre fueron el teólogo Tomás Moro (1535), la reina Ana Bolena (1536), el canciller Thomas Cromwell (1540), la condesa de Salisbury (1541), la reina Catalina Howard (1542) y la vizcondesa de Rochford (1542), todos ellos acusados de traición y ejecutados por orden del rey Enrique VIII. En el periodo de los Tudor también fueron ajusticiados Lady Jane (1554), por orden de su prima segunda, la reina María I, y el conde de Essex (1601), favorito de la reina Isabel I hasta que se rebeló contra ella.
Hoy en día la Torre de Londres, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las atracciones turísticas más famosas de Inglaterra.
Por su parte, la Puerta de los Traidores, que debió ser tapiada durante la primera mitad del siglo XIX por el aumento constante del nivel del agua, está señalizada y se puede apreciar desde la otra orilla del Támesis.
En 1605, un grupo de caballeros católicos quiso matar al rey y a la mayor parte de la nobleza colocando unos barriles de pólvora en los sótanos del Parlamento.
No obstante, los conspiradores fueron delatados y Guy Fawkes, experto en explosivos, fue sorprendido custodiando la pólvora. Por ello, pese a tener un papel secundario, su nombre transcendió como símbolo del complot. El resto de los cómplices fueron también arrestados y declarados culpables por alta traición. Las ejecuciones fueron llevadas a cabo en público mediante el método “hanged, drawn and quartered”. Sólo Fawkes logró evitar dicha tortura, pues saltó desde el cadalso y se rompió el cuello. En lo sucesivo, el rey utilizó esta conjura como pretexto para endurecer las medidas anticatólicas.
El fracaso de la conspiración se conmemora cada 5 de noviembre en el Reino Unido mediante un encendido de hogueras y un espectáculo de fuegos artificiales. Del mismo modo, Guy Fawkes ha pasado a la historia como uno de los grandes traidores de Inglaterra. No obstante, y a raíz de la publicación en 1841 de una novela donde se retrataba de forma amable a Fawkes, se creó una imagen ficticia del conspirador. Por ello, con el paso del tiempo, pasó a ser un icono de la cultura popular. Asimismo, en los últimos años una máscara inspirada en el rostro de Guy Fawkes ha sido usada entre algunos grupos antisistema.
Oliver Cromwell, el ejecutor de la monarquía inglesa
Una de las figuras más controvertidas en la historia inglesa es la del político y militar Oliver Cromwell, sobrino de Thomas Cromwell, consejero del rey Enrique VIII. Su biografía no ha dejado de ser revisada y evaluada a lo largo del tiempo, por lo que ha generado división de opiniones. Hay quienes consideran a este acérrimo puritano un héroe revolucionario por terminar con la monarquía absolutista, mientras que otros lo tachan de tirano por implantar un mandato centrado en su persona. No obstante, no cabe duda de que marcó la historia de Inglaterra, ya que bajo sus órdenes se produjo uno de sus hechos más insólitos, la decapitación de un rey.