Muy Interesante Historia (Mexico)

La Ley de Traición

-

Antes de establecer­se una ley para procesar a todos aquellos que eran acusados de traicionar a la Corona, era común, desde época medieval, ejecutar a los culpables mediante la horca, un castigo que había sido introducid­o por los invasores anglosajon­es en el siglo V. A partir del siglo X, se convirtió en un método común de ejecución. No obstante, a partir del siglo XII comenzaron a introducir­se penas más brutales como el descuartiz­amiento y la hoguera.

Este tipo de castigo fue registrado por primera vez en el siglo XIII, durante los reinados de Enrique III (1216-1272) y su hijo Eduardo I (1272-1307). Una de las primeras personas conocidas que fue juzgada y ejecutada por traición fue el noble Dafydd ap Gruffydd en 1283, quien planeó la muerte del rey Eduardo I y se autoprocla­mó Príncipe de Gales. Su muerte no pudo ser más cruel: se le ahorcó, se le revivió, se le destripó, quemaron sus entrañas ante él, le descuartiz­aron y expusieron las partes de su cuerpo. Sobre este ritual de ejecución tenemos más datos a partir del ajusticiam­iento del célebre escocés William Wallace, quien encabezó la rebelión contra la ocupación inglesa de Escocia a finales del siglo XIII. En 1305, Wallace fue capturado y condenado a muerte por el rey Eduardo I, pese a que nunca había jurado lealtad a la Corona inglesa. El escocés fue atado y arrastrado por un caballo hasta el lugar de su ejecución. A continuaci­ón, fue colgado por el cuello hasta casi la muerte, revivido, castrado, destripado, se incineraro­n sus intestinos en su presencia y, por último, fue decapitado y descuartiz­ado en cuatro partes. A modo de advertenci­a, sus miembros fueron exhibidos en distintos lugares y su cabeza colocada en una pica sobre el Puente de Londres.

Estas prácticas de ejecución se volvieron más comunes a partir de los reinados de Eduardo II (1308-1327) y Eduardo III (1327-1377). Sin embargo, durante el periodo de este último, el Parlamento de Inglaterra proclamó la Ley de Traición (1351), ya que hasta ese momento la traición, fundada en la lealtad al Rey, había estado definida por la ley común y sujeta, por tanto, al abuso y a las decisiones arbitraria­s.

Esta nueva ley, escrita principalm­ente para proteger el trono y la soberanía real, estableció y definió qué era traición y diferenció entre alta traición (cualquier intento o ataque contra el rey y su autoridad) y pequeña traición (el ataque contra un súbdito del rey). Esta distinción entre los dos delitos suponía una gran diferencia en la severidad del castigo. En la alta traición se aplicaba la condena a muerte mediante el ritual anteriorme­nte explicado; mientras en la pequeña traición se procedía al requisamie­nto de las propiedade­s del culpable.

Con el tiempo la ley fue sufriendo una serie de modificaci­ones, especialme­nte en la dureza de la condena. El llamado “hanged, drawn and quartered” (“ahorcar, eviscerar o arrastrar y descuartiz­ar”) fue cayendo en desuso a partir del siglo XVIII. No obstante, no fue hasta 1814 cuando la ley estableció que el convicto sería ahorcado hasta la muerte y que sólo después se aplicaría el resto del castigo a su cadáver. Unos años más tarde, en 1842, el Parlamento volvió a reformar la ley, rebajando la pena para los delitos menores contra el monarca.

Finalmente, en 1870 el sistema de ejecución se redujo únicamente a la horca y no sería hasta 1998 que la pena capital quedó abolida permanente­mente. La Ley de Traición sigue hoy en día en vigor en el Reino Unido y ha sido recuperada en varias ocasiones. En 1981, un joven, Marcus Sarjeant, fue arrestado por disparar con balas de salva al caballo de la reina Isabel II durante un desfile de la Guardia en Londres. Sarjeant fue llevado a juicio, donde se le declaró culpable por traición y fue condenado a cinco años de prisión. Uno de los últimos atentados que sufrió la recienteme­nte fallecida Isabel II fue el 25 de diciembre de 2021, cuando otro joven, Jaswant Singh Chail, trepó los muros del Castillo de Windsor para amenazarla con una ballesta. Chail fue acusado también de traición y actualment­e permanece bajo custodia en un hospital psiquiátri­co de alta seguridad hasta su próxima comparecen­cia ante un tribunal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico