MAPEAR EL FONDO DEL MAR

Hace 3,000 años los egipcios medían la profundidad de un cuerpo de agua con una soga larga a la que añadían un peso en el extremo para que se hundiera de manera vertical. Pero ¿te imaginas emplear ese método para mapear todo el fondo del mar? Aunque su uso hubiera continuado sin interrupción, ¡aún no habríamos terminado!

Durante siglos no se tuvo la tecnología para saber cómo era el fondo del mar, así que nos resultaba tan interesante e inalcanzable como las estrellas más lejanas. Pero a partir de mediados del siglo XX las cosas cambiaron; surgieron tecnologías como el sonar, la computación, satélites equipados con sensores de espectroscopía y, más recientemente, el lidar. Este dispositivo emplea pulsos láser y

GPS desde un helicóptero o avión para medir distancias y generar representaciones tridimensionales del terreno.

En 2017 la Fundación Nippon y GEBCO, una organización intergubernamental, se unieron con el propósito de lograr el mapeo, antes de 2030, de todo el fondo del mar. Hasta 2020 se había avanzado 19%.

Las zonas negras todavía necesitan ser sondeadas para obtener más información de ellas.