Sabías que...
bajo el principio de que las fuerzas iguales se repelen y los polos opuestos se atraen. Por ello, sin importar el lugar del planeta en el que estemos, la brújula siempre va a apuntar hacia el norte magnético. Sin embargo, para fines de navegación se necesita que la brújula dé la ubicación del norte geográfico (donde corta el eje de rotación de la Tierra la superficie terrestre), y por ello se tiene que hacer una declinación al dispositivo, que consiste en moverle un tornillo para corregir el ángulo que muestra.
Esta necesidad de orientación, empero, no es exclusiva de los humanos, también algunas especies migratorias han desarrollado sus propias ‘brújulas’. Por ejemplo, se cree que las tortugas tienen unos cristales naturales de biomagnetita en la parte delantera de su cerebro, donde guardan información sobre las anomalías magnéticas de la playa en que viven y por ello pueden regresar a ella. Estos cristales actúan como pequeños imanes que interactúan con el campo magnético de manera similar a como lo hacen las brújulas, y por ello pueden orientarse.
Los delfines, las ballenas y el tiburón martillo son algunas otras especies que se guían por el campo magnético para no perder la orientación cuando nadan mar adentro. Las abejas, la mariposa monarca, las palomas y las aves migratorias emplean también un sistema biomagnético para orientarse durante su vuelo.
En dicho sitio no es posible recibir señales de ondas electromagnéticas y eso llevó a rumores de que podría ‘albergar’ fenómenos paranormales, y que incluso no se podía escuchar la conversación entre dos personas. No obstante, su explicación tiene que ver con magnetismo, pues las rocas que se encuentran en este lugar tienen altos contenidos de minerales de hierro. Al ser ricas en este elemento químico, generan cambios en el llamado dipolo perfecto, que no es más que la interacción entre dos imanes, en este caso las rocas y el campo magnético terrestre. Esta interacción genera una anomalía que bloquea la entrada de las ondas La rama de la Física que estudia los fluidos conductores y los campos magnéticos se llama magnetohidrodinámica.