En la medicina
título de la obra. Y entonces discuten puntos como los siguientes:
¿Está la persona durmiendo, muerta o inconsciente? Su postura anormal indica que es poco probable que esté durmiendo. Su piel cianótica descarta que esté inconsciente y apunta hacia la muerte.
¿En qué parte de la casa tiene lugar esta escena? Puesto que se alcanza a ver la vista de la ciudad a través de las ventanas, podría ser un ático o un sótano, si la casa estuviese en la cima de una montaña. Aunque la oscuridad del lugar podría esperarse de un sótano, el techo inclinado que se ve en la construcción de la ventana revela que el lugar es el ático de la casa. ¿Cuál es la hora del día? Tanto el humo que aún sale de la vela que se ha consumido tras haber estado encendida toda la noche, como el tono amarillento rosáceo del cielo, indican que es el amanecer, y no el atardecer. El ángulo de la luz que ilumina la figura constituye una clave más.
¿Qué edad tiene esta persona? Su piel suave y su físico sugieren que es un hombre adolescente.
¿Qué indican la posición y el puño cerrado de su mano izquierda? Quizá se estaba agarrando el pecho y sufriendo dolores relacionados con su muerte. ¿Cuál fue la causa de la muerte? El pomo desocupado que cayó al piso indica que su muerte no fue accidental. El papel arrugado en su mano derecha y el manuscrito rasgado en el piso podrían dar las claves de su motivación (Chatterton usó arsénico para envenenarse cuando se descubrió que había plagiado sus poemas, pero esto no lo sabían los estudiantes).
El programa funciona, dice Braverman, “porque los estudiantes aprenden a pensar dentro del marco de referencia sin distracciones. Para poder trabajar, el cerebro está estructurado para filtrar material innecesario, y necesitamos esquivar ese obstáculo en éstas situaciones médicas”.
En una obra de arte cada objeto, cada detalle, han sido colocados allí por alguna razón, y si uno aprende a mirar bien, verá lo que realmente está sucediendo en esa escena. La pintura es como el paciente del estudiante. Un paciente que tiene signos y síntomas. Y un médico debe poder encontrar todos esos signos y síntomas, y debe poder explicar cada uno de ellos.
Según el dermatólogo, el uso de estas pinturas aprovecha la falta de familiaridad de los estudiantes con las obras de arte. De tal manera que el alumno busca todos los detalles de cada cuadro porque no está predispuesto a pensar en un atributo visual más importante que otro. Y este entrenamiento de observar sin ideas preconcebidas tiene aplicaciones directas a la hora de examinar a un paciente.
Lo único que sé es que desde que conocí al profesor Braverman, ¡no he podido volver a mirar las obras de arte como lo hacía antes! Entonces, ¿qué será lo que le pasó a las cejas de la Mona Lisa? Algo más en qué pensar la próxima vez que se pare frente a una obra de arte en su museo favorito.