Los lentes
Desde una piedra pulida hasta los más evolucionados lentes, estas piezas de cristal han permitido a la humanidad mirar el mundo con mayor nitidez.
Estas piezas de materiales como cristal, cuarzo o incluso plástico pulido, durante siglos han permitido a las personas mejorar su vista. También llamados gafas, espejuelos o anteojos, son precisamente un par de cristales graduados y transparentes –hechos de vidrio u otros materiales, como el policarbonato– instalados sobre una montura o armazón que permite colocarlos en la nariz, justo frente a los ojos.
Joyas visuales
Entre el testimonio y la leyenda, se cuenta una anécdota acerca de los primeros “lentes”: el emperador Nerón necesitaba de cierto apoyo visual para lograr apreciar con mayor nitidez los espectáculos de gladiadores; por lo tanto, se dice que usaba una joya –algunas fuentes incluso especifican que se trataba de una esmeralda–, de superficie bien pulida y caras redondeadas, para mejorar su visión durante aquellos juegos romanos. No tenemos la certeza de que esta anécdota haya sido verdadera, aunque de haberlo sido, la piedra habría tenido proporciones enormes.
Primeras apariciones
Por lo general, los historiadores pueden calcular o aproximarse, por lo menos, a la fecha de invención de ciertos objetos cotidianos, como los lentes, mediante registros pictóricos o escritos que se conservan como evidencia de su existencia. Por ejemplo, el primer comentario escrito acerca del uso de los lentes por motivos ópticos se atribuye a Roger Bacon (1220-1292) –filósofo, alquimista, matemático, óptico y astrónomo inglés–, quien se supone talló los primeros lentes con forma de lenteja, de donde evidentemente proviene su nombre. En cambio, el primer retrato de una persona con lentes se encuentra en un fresco de Tommaso da Modena pintado en 1352; en él aparece el cardenal Hugo de Provenza leyendo un escrito.
Santo con gafas
En 1480 Domenico Ghirlandaio pintó a San Jerónimo, quien dedicó toda su vida al estudio y traducción de las Sagradas Escrituras, sentado en un escritorio del que cuelgan unos lentes. Esta imagen convirtió al santo en el patrón del gremio de los