Presidentes y cine
El ataque de los paranoicos
Durante los mandatos de Harry S. Truman (1945-1953) y Dwight D. Eisenhower (19531961) el fortalecimiento del bloque soviético y la Guerra Fría llevaron a una política de endurecimiento contra lo que el gobierno consideraba “enemigo de Estados Unidos”; enemigos en casa, por supuesto. El senador Joseph McCarthy fue el principal impulsor de la persecución y hostigamiento en el interior del gobierno de todo sospechoso de ser espía soviético o simpatizante del comunismo. La persecución se llevó también a los representantes de los medios de comunicación. Los magnates del cine favorecieron al macartismo al interior de la industria con la llamada “lista negra”, un documento extraoficial que le negaba el trabajo a cualquier integrante de la industria sobre el que pesaran sospechas de comunismo. La vida de actores, directores, guionistas y quien estuviera en esa lista quedaba arruinada.
El macartismo terminó en 1955, con el voto de censura impuesto al inefable senador; pero sus terribles efectos se sintieron en Hollywood durante mucho tiempo más y, por supuesto, esto se vio reflejado en filmes de variados géneros, tales como
(1960), de Stanley Kubrick, donde el guionista Dalton Trumbo, quien estuvo en la lista por muchos años, incluye en el discurso de Craso (Laurence Olivier) una analogía del macartismo: “Los enemigos del Estado son conocidos, los arrestos están en progreso, las prisiones se están llenando. En cada ciudad y provincia se están compilando listas con los desleales”. Otras cintas que hicieron alusión a la época fueron High Noon ( 1952), western escrito por el guionista vetado Carl Foreman, en la que un viejo sheriff debe hacer frente a un grupo de asesinos sin ayuda del pueblo que defendió durante muchos años. El director Elia Kazan y el guionista Budd Schulberg, quienes delataron a muchos compañeros ante la comisión de McCarthy, pretendieron hacer una apología de los soplones en Nido de ratas ( On the Waterfront, 1954). Muchas películas de horror y ciencia ficción también se vieron influidas.